En el estado de Durango existen 160 bibliotecas, de ellas solo el 50% cuenta con internet, sin embargo estos espacios se han convertido en un gran aliado para contener el abandono escolar, pues los bibliotecarios se han convertido en tutores educativos.
El coordinador estatal de bibliotecas, Francisco Ciceña Zaragoza, dio a conocer que durante la pandemia las bibliotecas se han convertido en un auxiliar para que los estudiantes puedan continuar sus estudios en línea, pues muchos no cuentan con los dispositivos e internet para llevar las clases virtuales.
“Los bibliotecarios han tomado relevancia, ya que algunos padres no tienen tiempo o los conocimientos para apoyar a sus hijos con las tareas y son estas figuras quienes están atendiendo a los estudiantes” expuso.
Explicó que el bibliotecario de forma remota o presencial ha tomado el papel de tutor, "es un tutor a la sombra", dijo, pues las bibliotecas para la educación son un gran aliado para contener la deserción, ya que son punto de encuentro para que los maestros den asesoría, o los menores acudan a ver sus clases en línea o realizar tareas.
El coordinador señaló que lugares como Llano Grande, Navacoyan, Pueblo Nuevo y la periferia de la ciudad son puntos claves que han permitido que alumnos que no tienen conectividad en sus hogares puedan continuar sus estudios en linea, “acuden desde un menor hasta pequeños grupos de alumnos, para aprovechar el internet ya sea en una computadora e incluso en el dispositivo del bibliotecario”.
Para finalizar Ciceña Zaragoza resaltó que las bibliotecas migraron sus actividades a modalidad virtual, y ahora al volver abrir han regresado poco a poco los usuarios, sobre todo a las 80 bibliotecas en las que se cuenta con servicio de internet.