La infraestructura para atender la justicia laboral debe ampliarse en la entidad, pues de no realizarse se corre el riesgo que en un corto tiempo dicha implantación pueda colapsar, señaló el titular del Poder Judicial, Ramón Guzmán Benavente.
El magistrado presidente puntualizó que el recurso por parte del gobierno federal para infraestructura y tecnología no existe, esto a pesar que la reforma laboral se implementó desde hace tres años.
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A la fecha en el estado solo existe un juzgado en la capital y otro en Gómez Palacio, en cada institución se emplean a 8 personas, en comparativa con la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) que contaba con 55 empleados, existe una desventaja.
En los juzgados los trámites tardan máximo un año en desahogarse, dijo el magistrado Presiente, y subrayó que el objetivo es reducir el tiempo a seis meses, por ello la importancia de ampliar la infraestructura.
Añadió que en comparativa con la JLCA el periodo de desahogo de las carpetas era de 6 o 7 años, “se ha avanzado”, puntualizó y señaló que a la fecha no hay rezago en los Juzgados laborales, lugar donde anualmente reciben al rededor de 300 demandas, mismo número que recibía la Junta.
Guzmán Benavente comentó la necesidad de contar por lo menos con dos juzgados laborales en la capital de Durango, y adelantó que se estima que dentro de pocos meses la Secretaría del Trabajo construya uno en la capital y otro en Gómez Palacio.
Con ello se cumpliría con el espíritu de la ley laboral que sea pronta, expedita y plural, lo que generaría resolver demandas en un máximo de 6 meses
