Después de cinco meses de haber frenado acciones para abatir la pobreza debido a la pandemia, mediante la mezcla de recursos con los 39 municipios, se arrancará de nuevo el programa, señaló el secretario del Bienestar en el estado, Jaime Rivas Loaiza.
El funcionario explicó que se va a llevar tiempo en atacar esta problemática ya que cuando entró el gobernador, José Rosas Aispuro Torres, eran 50 mil pobres y ahora son cerca de 32 mil.
Resaltó que se avanzó en el combate a la pobreza extrema, sin embargo se abrió un paréntesis de cuatro o cinco meses y ahora están frenados, “pero con la reactivación que vamos a dar, ya sabemos el cómo hacerlo y tenemos la coordinación con los 39 alcaldes, con los recursos que mezclamos van destinados a atender la pobreza extrema principalmente”, señaló.
Las familias que viven en pobreza cuentan con los servicios básicos, sin embargo debido a que Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) marca siete indicadores que no deben estar presentes en las familias y al momento de tener uno o dos, se les considera que se encuentran en pobreza.
Al ser custionado sobre programa que puedan operar en conjunto con la Secretaría del Bienestar federal, respondió que dicha dependencia aplica los programas en un segmento de la población, con base a sus empadronamientos, “nosotros no hemos tenido el apoyo de Bienestar federal para atender los problemas que son de este carácter y estrictamente estatales”.
Agregó que con recursos propios, el estado ha atendido el tema de pobreza, sin embargo con la baja en el pago de impuestos debido a la pandemia, se ha generado un conflicto de suficiencia presupuestal, pese a ello se atiende a las familias con mayor necesidad.
