Jesús José Montoya, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) Durango, aseguró que uno de los planes de trabajo dentro de la asociación es aprovechar lo atractivo de la ciudad, para traer inversionistas y que adquieran su vivienda de tipo residencial, las cuales están teniendo mucho auge y se encuentran en plusvalía.
Manifestó que, al adquirir un inmueble, en un año fácilmente puede subir su costo hasta el 50 por ciento, por lo que considera es una buena inversión para cualquier persona, además de que ha crecido la demanda de viviendas tipo residencial sobre todo por personas originarias de otros estados y que llegan a vivir aquí.
Por cuestión de la pandemia se ha detectado que se buscan casas con grandes dimensiones, con un buen jardín, una vivienda residencial, que ofrezca seguridad y se encuentre en un perímetro cerrado, y son el tipo de fraccionamientos que van en crecimiento a la entidad.
Aseguró que la entidad cuenta con inmuebles necesarios para cubrir la demanda de arrendamientos, además de que promueven mucho las viviendas en fraccionamientos cerrados.
Dijo que a pesar de la contingencia, continúa el arrendamiento de vivienda tanto económica como residencial, y siguen con los mismos costos.