Interponen denuncia ante FGR por derrame en Canelas

Por delitos contra el ambiente, la Profepa acudió a autoridades ministeriales para determinar al responsable del derrame de la presa de jales

Jesús Francisco Sánchez | El Sol de Durango

  · martes 5 de mayo de 2020

Foto: Cortesía Semarnat

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) presentó de manera formal en la ciudad de Durango, una denuncia penal ante la agencia del Ministerio Público de la Federación de la Fiscalía General de la República (FGR), contra quien resulte responsable por la comisión de delitos contra el ambiente ante el derrame de cerca de seis millones de litros de jales líquidos de la planta minera IMIRSA en el municipio de Canelas, Durango.

Cabe recordar que la Profepa clausuró de manera temporal total la operación de la empresa minera dedicada al beneficio de minerales metálicos (plomo y zinc), ubicada en ese municipio y que sufrió un derrame de más de cinco mil 780 metros cúbicos jales, es decir, 5.7 millones de litros.

El 1 de mayo la minera informó que a las 5:20 horas, ocurrió un derrame de cinco mil litros de jales en sus instalaciones, con sustancias químicas, sin embargo con base en una visita de inspección que se ordenó, personal de la Profepa ha estimado que el derrame fue de aproximadamente cinco millones 780 mil litros de jales líquidos.

Inspectores de la representación de la Profepa en la entidad, han actuado en el sitio del derrame y han recorrido las zonas afectadas, para recabar elementos del daño ambiental. Durante la visita, se ubicó una presa de jales con una superficie de aproximadamente 5 mil m2 y una profundidad de 34 metros, la cual sufrió una ruptura por llegar al límite de su capacidad.

Durante el recorrido por las zonas afectadas por el derrame de jales, el personal de la Profepa identificó la afectación de caminos vecinales “antiguo camino a Topia” y ocho mil metros cuadrados de superficie al interior de un predio particular denominado “Lagunita de Coroneles” en el que existe presencia de especies de pino y encino.

También se observó que a mil metros aguas abajo de la presa, había jal impregnado sobre el cauce del Arroyo San Bernabé y en una longitud de dos km sobre su margen del mismo. La contaminación se extendió hasta la localidad de San Bernabé.

Además de imponer como medida de urgente aplicación la clausura total temporal de la operación de la mina, la Profepa impuso como medidas a la empresa, la contención del derrame proveniente de la ruptura de la presa, y la limpieza de los jales en las zonas afectadas.