Para el presidente del Colegio Odontológico de Durango, Gerardo Sánchez Reyes, la situación que ocurre en Durango en términos del retorno al semáforo amarillo por el incremento de casos de Covid, con hospitales de nuevo saturados, obedece a la falta de conciencia en la población, en una circunstancia que para el sector que encabeza, es sumamente crítica, pues ya se registró el cierre de consultorios.
Al abundar sobre el particular, el médico formuló un comparativo con el vecino estado de Zacatecas, al cual viajó recién en plan de asueto y donde pudo dar cuenta del nivel de cultura y de conciencia que tiene aquella ciudad. Citó el caso específico de los museos, cuyos aforos están estrictamente controlados; “cuando mucho habíamos diez personas en estos centros”.
De manera general, la civilidad que mostró la vecina ciudad fue contundente y un reflejo de la condición que prevalece allá, donde sí existe además de la participación social de manera positiva, una actuación ejemplar por parte de las autoridades, que sí contribuyen para mantener los protocolos sanitarios que son estrictos al menos en todos los sitios visitados.
En cambio en la capital duranguense, es un verdadero caos, todo mundo anda en la calle, no hay atención a las recomendaciones de salud, muchos sin cubreboca, los comercios y las oficinas públicas se olvidaron también de atender las recomendaciones sanitarias y los resultados saltan a la vista, con hospitales llenos de pacientes Covid de nueva cuenta.
Sánchez Reyes señaló que la situación de los odontólogos de Durango es sumamente complicada y se ha agudizado ahora con el periodo vacacional, la crisis económica y luego el regreso a semáforo amarillo; “no tenemos trabajo, muchos consultorios que pagaban renta y tenían una asistente, han tenido que cerrar y los que prevalecen, pues lo hacen a partir de los ahorros y con la expectativa de que pronto mejoren las cosas”.
Lamentó que con base en la movilidad que registra la ciudad y la falta de atención y responsabilidad de las autoridades, es muy probable que la circunstancia empeore, en cuyo panorama sería todavía más complicado para todos.
