“Hemos tenido lluvias con las características que nos gustan”, aseguró la titular de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED), Yadira Narváez Salas, pues al presentarse de manera continua estas precipitaciones han permitido que el terreno absorba el agua y ayude a la recuperación de los mantos freáticos, sobre todo en aquellas comunidades que se abastecen de pequeñas galerías filtrantes con aportaciones de aguas superficiales de ríos y arroyos.
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Aunque hasta el momento no se tiene un inventario del número de comunidades que recuperó el nivel de acumulación de agua en el subsuelo, en algunas ya comienza a observarse la regularización del servicio de agua para uso en el hogar, datos que serán aportados por las cabeceras municipales, para con esto empezar a disminuir también el número de municipios que se abastecen a través de pipas.
Según información reciente de la propia CAED, 20 comunidades fueron detectadas con problemas de abastecimiento de agua, principalmente en municipios como Durango, Pueblo Nuevo, Cuencamé, Tlahualilo y Mapimí; estos últimos correspondientes al área que comprende la Comarca Lagunera, una zona que por sus condiciones suele tener problemas de abastecimiento de manera constante.
De ahí que a la fecha, los municipios que comprenden la parte del semidesierto donde se encuentran municipios como Talhualilo y Cuencamé, es la que se sigue dotando de agua a través de pipas, por lo que incluso se han firmado algunos convenios con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Mientras que en el caso de Pueblo Nuevo y su cabecera El Salto, se registró una lluvia con acumulación de 75 milímetros el pasado viernes, por lo que actualmente realizan un monitoreo de la presa La Rosilla.
Con el inicio de la recuperación de los pozos, también será necesario rehabilitar el equipamiento de estos, de ahí que la política del Gobierno estatal es llevar a cabo una revisión en el estado para saber con qué se cuenta y qué equipos son necesarios remplazar, sobre todo en aquellas comunidades que se encuentren más alejadas y de poca oportunidad de atención, como en Mezquital donde se han realizado ya varias obras.
“Acabamos de estar en Nuevo Ideal y Tepehuanes, donde se tenía infraestructura que había sido construido un pozo y un tanque, pero tenían años sin ser utilizados, esto al ponerlo en operación e interconectarlo a través de una red de kilómetro y medio, posibilita a más de mil habitantes a abastecerse de agua”, informó.
Los costos varían de acuerdo con las características del equipo y el tipo de acción que baya a realizarse, pues puede ir desde el cambio de una columna cuyo costo es de entre 300 y 250 mil pesos, hasta una inversión de 20 millones para perforar un pozo en caliza en la zona de la Laguna.
Actualmente se trabaja en la instalación de sistemas fotovoltaicos que disminuyan el consumo de energía eléctrica, sin embargo los ejidos quienes deberán hacer su propio contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
