CANATLÁN, Dgo. (OEM).- El comercio de Canatlán está resintiendo los efectos de la contingencia sanitaria que se atraviesa, tanto el fijo como el ambulante, entre éstos los vendedores de comida, que registran disminución de un cincuenta por ciento, en comparación con la temporada normal.
Entrevistada al respecto, la señora Lucina Olguín de la Rosa, quien tiene venta de comida en calle Aldama casi esquina con Hidalgo, respondió que la situación es difícil, con una baja drástica en la venta de gorditas a consecuencia de la contingencia sanitaria y también por las vacaciones escolares.
Cuando hay clase, parte de la clientela son madres de familia que acuden a comprar gorditas para el desayuno de sus hijos, una situación que dejó de presentarse desde el mes de marzo en la segunda quincena, mencionó la entrevistada.
También es menor el número de personas que vienen de las rancherías, lo cual se refleja en las ventas, así como la situación del desempleo que se originó en algunos sectores y que apenas comienzan a regularizarse, con la entrada de la nueva normalidad.
Por lo pronto aquí estamos, protegiéndonos de acuerdo a los protocolos sanitarios marcado por las autoridades, utilizando el gel antibacterial, el cubrebocas y la sana distancia, puntualizó.
