/ viernes 12 de agosto de 2022

Estudiante relata su experiencia en la semana de inducción en la Normal Rural de Aguilera

De acuerdo con el joven estudiante entre la lista de artículos que le solicitaron para la semana de inducción destacan pañales para adulto, condones, un chuchillo, entre otros

CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Omar, quien pidió usar un pseudónimo por temor a represalias, de 19 años de edad es originario de una comunidad del municipio Nuevo Ideal, Durango; egresado del COBAED La Forestal en la ciudad de Durango, además trabaja en el campo como productor agrícola en la parcela familiar.

El joven comparte en exclusiva para El Sol de Durango su experiencia durante la semana de inducción en la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera del estado.



El sueño se convirtió en pesadilla

Ingresar a la Normal Rural de Aguilera era uno de sus máximos sueños, sin embargo en cuestión de minutos estos quedaron destruidos, y la expectativa que tenía se tornó en la peor experiencia de su vida.

Desde su llegada a la institución todo comenzó a ir mal, muy mal. "Llegué aproximadamente a las dos de la tarde del domingo y a partir de ese momento empezamos a recibir ofensas de los alumnos que nos esperaban, palabras muy ofensivas", relata.

Señala que la primera actividad que se les asignó fue limpiar los cubículos durante toda la tarde, ya por la noche esperaban comer, sin embargo "no nos ofrecieran alimento, ni a la hora de comida ni tampoco para la cena", dijo.

Aproximadamente a las 23:00 los jóvenes de nuevo ingreso fueron trasladados al domo y al igual que en la llegada, se referían a ellos con groserías e insultos.

Denuncian "novatadas" extremas hacia estudiantes de la Normal Rural de Aguilera / Foto: Marco Rodríguez | El Sol de Durango

"Fuimos llevados a un llamado círculo de estudios, es un sitio detrás del teatro, círculo en el cual el coordinador o quien dirigía, nos ofendía si no respondíamos, nos regañaba sin la menor justificación", recuerda Omar.

Mientras que en el ejercicio "cultural” un maestro identificado como Noel, les gritaba todo el tiempo, "nos regañaba, era el director de la mesa y cuando no se contestaba acertadamente golpeaba fuerte la mesa con una tabla. También durante este centro nos aventaban cohetes a la mesa".

Aproximadamente a las 03:00 horas de la madrugada del lunes, al terminar dicha actividad, los estudiantes fueron llevados a la explanada a realizar ejercicios físicos, "poniéndonos a realizar lagartijas utilizando los codos de los brazos y la punta de los pies.

Estoy lastimado de la cintura, por lo cual se me dificultó realizarlos, motivo suficiente para ser ofendido", menciona Omar.

Asimismo, recuerda que durante el tiempo de la práctica física alumnos del Consejo abrieron las llaves en los cubículos, los llenaron de agua y los pusieron a limpiarlos, para las 03:30 ó 04:00 horas de la madrugada, les permitieron descansar, sin embargo no los dejaron dormir, porque llegaban y golpeaban la puerta.

Para las 06:00 horas de nueva cuenta fueron llevados a realizar ejercicio a la cancha de futbol rápido "y nos pusieron a caminar en cuclillas, como patos, para enseguida llevarnos a zacatear o deshierbar en espacios de la escuela".

El joven señala que hasta las 11:00 horas les proporcionaron el almuerzo, el cual consistía en frijoles agrios y canela. Omar, gracias a sus actividades agrícolas en su poblado natal, conoce de frijoles en buen y mal estado.

Omar puntualiza que durante todo el proceso del ingreso a la institución en ningún momento se presentó la directora del plantel con ellos, "no se apareció por ahí", señala.



El regreso a casa

Luego del almuerzo, Omar junto a otro de sus compañeros, originario de Gómez Palacio, Durango, tomaron la decisión de regresar a casa ya que no estaban de acuerdo con la violencia y agresión que ejercían alumnos de niveles superiores hacia los de nuevo ingreso, "no son modos para realizar un curso propedéutico, como lo anunció la escuela", situación que pensaron se extendería durante toda la semana.

Al dar a conocer su decisión, él y su compañero fueron obligados a firmar un papel donde aceptaban su retiro. Y al momento de retirarse un par de maestros de la institución les pidieron de manera amable que recapacitaran y valoraran los beneficios que tendrían como alumnos del plantel, sin embargo ellos ya habían tomado su decisión.

Sin embargo, Omar destaca que las irregularidades incluso antes de comenzar con el curso de un inducción, "un día de después de que presentara el examen de admisión el Consejo nos pidió que acudiéramos al teatro, donde a puerta cerrada, sin dejar que ingresaran nuestros familiares, nos dictaron las cosas que necesitarían para la semana propedéutica", señala.

Pero a la par que escribían la lista tenían que pronunciar al unísono frases como “soy un pendejo”, también les pidieron añadir en su listado pañales para adulto, vaselina, condones, 10 cajas de cigarros, dos carteras de huevo, cambios de ropa, cobija, sopa, arroz, gorra de marca, un chuchillo y tres desodorantes, entre otras cosas (a continuación se anexa la lista).

Lista de artículos para la semana de inducción en la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera / Foto: cortesía |

A su negativa experiencia al interior del plantel, Omar destaca que lo único rescatable es la actitud de los dos docentes que charlaron con él a su salida, cuyos nombres desconoce, pero a quienes agradece por su atención y la manera respetuosa en que los trataron, "de ahí en fuera, solo actitudes groseras, déspotas, malos tratos y actitudes fuera de lugar de los integrantes del consejo estudiantil", señala.

"Se lo que es el trabajo de campo, egresé del Coba La Forestal hace un par de años y ahora, buscaré continuar mis estudios en una institución educativa donde haya una actitud de respeto hacia la integridad y la dignidad humana, porque al final no hacemos daño a nadie al buscar superarnos profesionalmente", puntualiza.

Para concluir dijo que es desconcertante que quien se dice alumno normalista, refiriéndose a quienes los maltrataron en el curso propedéutico, "estén preparándose para ser educadores, porque su actitud deja mucho que desear", puntualizó.

CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Omar, quien pidió usar un pseudónimo por temor a represalias, de 19 años de edad es originario de una comunidad del municipio Nuevo Ideal, Durango; egresado del COBAED La Forestal en la ciudad de Durango, además trabaja en el campo como productor agrícola en la parcela familiar.

El joven comparte en exclusiva para El Sol de Durango su experiencia durante la semana de inducción en la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera del estado.



El sueño se convirtió en pesadilla

Ingresar a la Normal Rural de Aguilera era uno de sus máximos sueños, sin embargo en cuestión de minutos estos quedaron destruidos, y la expectativa que tenía se tornó en la peor experiencia de su vida.

Desde su llegada a la institución todo comenzó a ir mal, muy mal. "Llegué aproximadamente a las dos de la tarde del domingo y a partir de ese momento empezamos a recibir ofensas de los alumnos que nos esperaban, palabras muy ofensivas", relata.

Señala que la primera actividad que se les asignó fue limpiar los cubículos durante toda la tarde, ya por la noche esperaban comer, sin embargo "no nos ofrecieran alimento, ni a la hora de comida ni tampoco para la cena", dijo.

Aproximadamente a las 23:00 los jóvenes de nuevo ingreso fueron trasladados al domo y al igual que en la llegada, se referían a ellos con groserías e insultos.

Denuncian "novatadas" extremas hacia estudiantes de la Normal Rural de Aguilera / Foto: Marco Rodríguez | El Sol de Durango

"Fuimos llevados a un llamado círculo de estudios, es un sitio detrás del teatro, círculo en el cual el coordinador o quien dirigía, nos ofendía si no respondíamos, nos regañaba sin la menor justificación", recuerda Omar.

Mientras que en el ejercicio "cultural” un maestro identificado como Noel, les gritaba todo el tiempo, "nos regañaba, era el director de la mesa y cuando no se contestaba acertadamente golpeaba fuerte la mesa con una tabla. También durante este centro nos aventaban cohetes a la mesa".

Aproximadamente a las 03:00 horas de la madrugada del lunes, al terminar dicha actividad, los estudiantes fueron llevados a la explanada a realizar ejercicios físicos, "poniéndonos a realizar lagartijas utilizando los codos de los brazos y la punta de los pies.

Estoy lastimado de la cintura, por lo cual se me dificultó realizarlos, motivo suficiente para ser ofendido", menciona Omar.

Asimismo, recuerda que durante el tiempo de la práctica física alumnos del Consejo abrieron las llaves en los cubículos, los llenaron de agua y los pusieron a limpiarlos, para las 03:30 ó 04:00 horas de la madrugada, les permitieron descansar, sin embargo no los dejaron dormir, porque llegaban y golpeaban la puerta.

Para las 06:00 horas de nueva cuenta fueron llevados a realizar ejercicio a la cancha de futbol rápido "y nos pusieron a caminar en cuclillas, como patos, para enseguida llevarnos a zacatear o deshierbar en espacios de la escuela".

El joven señala que hasta las 11:00 horas les proporcionaron el almuerzo, el cual consistía en frijoles agrios y canela. Omar, gracias a sus actividades agrícolas en su poblado natal, conoce de frijoles en buen y mal estado.

Omar puntualiza que durante todo el proceso del ingreso a la institución en ningún momento se presentó la directora del plantel con ellos, "no se apareció por ahí", señala.



El regreso a casa

Luego del almuerzo, Omar junto a otro de sus compañeros, originario de Gómez Palacio, Durango, tomaron la decisión de regresar a casa ya que no estaban de acuerdo con la violencia y agresión que ejercían alumnos de niveles superiores hacia los de nuevo ingreso, "no son modos para realizar un curso propedéutico, como lo anunció la escuela", situación que pensaron se extendería durante toda la semana.

Al dar a conocer su decisión, él y su compañero fueron obligados a firmar un papel donde aceptaban su retiro. Y al momento de retirarse un par de maestros de la institución les pidieron de manera amable que recapacitaran y valoraran los beneficios que tendrían como alumnos del plantel, sin embargo ellos ya habían tomado su decisión.

Sin embargo, Omar destaca que las irregularidades incluso antes de comenzar con el curso de un inducción, "un día de después de que presentara el examen de admisión el Consejo nos pidió que acudiéramos al teatro, donde a puerta cerrada, sin dejar que ingresaran nuestros familiares, nos dictaron las cosas que necesitarían para la semana propedéutica", señala.

Pero a la par que escribían la lista tenían que pronunciar al unísono frases como “soy un pendejo”, también les pidieron añadir en su listado pañales para adulto, vaselina, condones, 10 cajas de cigarros, dos carteras de huevo, cambios de ropa, cobija, sopa, arroz, gorra de marca, un chuchillo y tres desodorantes, entre otras cosas (a continuación se anexa la lista).

Lista de artículos para la semana de inducción en la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera / Foto: cortesía |

A su negativa experiencia al interior del plantel, Omar destaca que lo único rescatable es la actitud de los dos docentes que charlaron con él a su salida, cuyos nombres desconoce, pero a quienes agradece por su atención y la manera respetuosa en que los trataron, "de ahí en fuera, solo actitudes groseras, déspotas, malos tratos y actitudes fuera de lugar de los integrantes del consejo estudiantil", señala.

"Se lo que es el trabajo de campo, egresé del Coba La Forestal hace un par de años y ahora, buscaré continuar mis estudios en una institución educativa donde haya una actitud de respeto hacia la integridad y la dignidad humana, porque al final no hacemos daño a nadie al buscar superarnos profesionalmente", puntualiza.

Para concluir dijo que es desconcertante que quien se dice alumno normalista, refiriéndose a quienes los maltrataron en el curso propedéutico, "estén preparándose para ser educadores, porque su actitud deja mucho que desear", puntualizó.

Doble Vía

Conoce 10 sorprendentes predicciones que se hicieron realidad de Los Simpson

El asombroso historial de predicciones de Los Simpsons en los más de 30 años es tanto sorprendente como inquietante. Aquí te dejamos algunas de las predicciones más populares que se han hecho realidad

Local

Aumenta percepción de inseguridad entre los habitantes de Durango

Durante el primer trimestre de este año, el 33.4 por ciento de los duranguenses dijo sentirse inseguro en la ciudad

Policiaca

Rescatan a adulto mayor que quedó atrapado en elevador

Quedó atrapado en el elevador del Palacio Federal debido a un corte de energía eléctrica

Local

Retrasan revisión de reglamento de tránsito

La intención con este nuevo reglamento, además de estar actualizado a las condiciones de vialidad actuales, se buscará que sea mucho más legible ya que el que está actualmente está plagado de artículos poco entendible

Local

Colapsa pozo que abastece de agua a viviendas de la zona oriente de la capital

Actualmente se encuentra en labores de rehabilitación, mismas que demorarán aproximadamente una semana, informó el alcalde Toño Ochoa

Local

Habitantes de 22 comunidades del municipio de Durango sufren por desabasto de agua

El mayor impacto se tiene en la parte serrana del municipio, principalmente en El Pino, Metates y El Carrizo; entre mil 500 y dos mil habitantes se ven afectados