SAN ATENOGENES, Poanas Dgo. (OEM).- Gran consternación y tristeza en la comunidad de San Atenógenes ante la precipitada muerte del Señor Cura Domingo García Montaño y párroco de dicha localidad, quien pereció el pasado jueves 24 de septiembre en un accidente automovilístico cuando se dirigía a celebrar misa alrededor de las siete de la mañana.
Destacó Faustino Armendáriz Jiménez, Arzobispo de Durango, la labor pastoral y de entrega del finado sacerdote despedido de cuerpo presente en concelebración eucarística presidida por él, de quien dijo: desempeñó su ministerio como vicario en Gómez Palacio, Vicente Guerrero, Sombrerete y en la ciudad de Durango y como párroco en González Ortega, Corrales y Sain Alto en el vecino estado de Zacatecas, en Nuevo Ideal, Peñón Blanco y por último en la comunidad de San Atenógenes.
Dijo además, “es doloroso siempre que un sacerdote, un consagrado a Dios, parta, siempre hay una comunidad que se duele, que llora; es el caso de La Villita donde sin duda es apreciado, es querido el padre Domingo, donde supo sembrar la semilla de la fe de tal manera que hoy ellos rezan por él; celebró de igual manera muchas exequias y les animó a caminar en la fe, su mejor despedida, para que Dios lo acoja”.
Luego de la celebración, los restos mortales del Padre Domingo fueron trasladados a la comunidad de Sain Alto, donde permaneció una horas de velación en el templo parroquial de esa ciudad zacatecana, en la que fue párroco por un buen tiempo antes de llegar a “La Villita”. Posteriormente fue trasladado a Plateros, tierra del Santo Niño de Atocha en donde recibió cristiana sepultura.