GÓMEZ PALACIO, Dgo. (OEM).-Ante la escases de lluvias en el presente año, la crisis en la actividad ganadera comienza a sentirse, debido a que los agostaderos de la región lagunera hay muy poco pasto y el problema se agravará en febrero o marzo del año próximo cuando la sequía se resienta más.
Lo anterior lo declaró el Presidente de la Unión Norte de Engordadores de Ganado (UNEG) en la Laguna de Durango, José Miguel Campillo Carrete, destacó que la Laguna de Durango ocupa el tercer lugar en producción de carne de bovino, porque hay cuando menos 400 mil cabezas, de acuerdo al inventario de este 2019.
Mencionó que en los agostaderos aún queda algo para que el ganado paste todavía en los próximos 2 meses, pero no es suficiente para completar el ciclo de engorda, por lo que habrán de esperar hasta el mes de julio o agosto, fechas en que se esperan las lluvias y con ello la recuperación de los agostaderos.
Así mismo, el también ex presidente municipal gomezpalatino señaló que no sólo la sequía que se está presentando en la laguna está afectando la producción de ganado de engorda, sino también la falta de forrajes.
Dijo que los productores locales de bovino de carne, visualizan una recuperación lenta y poco crecimiento para el 2020 y con la incertidumbre de recuperarse nuevamente como exportadores de alto grado.
Sin embargo, indicó que afortunadamente la mortandad no es tan grande, pero la ausencia de lluvias que han dejado secos los pastizales, por lo que ahora sí como se dice, estamos en la época de vacas flacas.
Por lo anterior reconoció que la crisis en la actividad ganadera comienza a sentirse porque en los agostaderos hay muy poco pasto y ante la falta de lluvia no se recuperan y de 300 mil vacas aproximadamente, de las cuales el 70 por ciento están preñadas, es decir unas 210 mil, pero observando la mala alimentación en este caso por la sequía, si acaso sólo un 50 por ciento, unas 105 mil reses, estarán pariendo, buscando por supuesto, fortalecerlas para que el parto no se torne tan difícil o muera el producto.
A pregunta expresa, Campillo Carrete respondió, “Lamentablemente no hemos tenido apoyos de las dependencias federales por la nueva estrategia que implementa el gobierno federal y ante la falta de ayuda, pues tenemos que aprender a vivir con nuestros problemas”.
Con base a lo anterior, visualizó que habrá menos producción para el próximo año, lo cual afectará la economía de los engordadores, a pesar de que en Laguna de Durango hay ganado fino, debido a los programas de mejoramiento genético que apoyaron las anteriores administraciones federales y estatales y que por consecuencia, se obtuvo tipo europeo, de calidad y de buen rendimiento.
Finalmente José Miguel Campillo indicó que los bovinos, en buena parte se exportan y otra se queda aquí en los corrales de engorda, pero al no contar con el suficiente forraje y la escases de lluvia, tenemos que tomar precauciones para evitar la mortandad masiva.
