CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Este año sí habrá celebración del tradicional Coloquio en el barrio de Los Treinta Viejos en el municipio de Canatlán, Durango, luego de la suspensión en 2020, aunque será a puerta cerrada y transmisión vía redes sociales, para respetar los protocolos de salud.
Así lo informó Carmen Batres Alvarado, coordinadora de la celebración que se realiza el 3 de mayo, en el marco del Día de la Santa Cruz, una puesta en escena de la obra “El Hallazgo de la Santa Cruz” que desde hace décadas se realizó bajo la coordinación de don José Batres Salazar, fallecido el día tres de julio de 2019 y que ahora lo hará su hija Carmen.
la informante explicó que recibió el visto bueno del Consejo Municipal de Salud del municipio para organizar esta fiesta cultural, que fue suspendida el año pasado debido a la pandemia, que sigue presente, de ahí la indicación de hacerla a puerta cerrada y transmitirla, a partir de las 20:00 horas.
Participarán 11 actores, la apuntadora, en este caso la propia Carmen y dos personas apoyando en los coros, será en una finca particular, a cielo abierto y con puertas de acceso cerradas para evitar aglomeraciones que pudieran representar un riesgo para la salud.
El Coloquio es una representación teatral que muestra la batalla de Constantino contra Majencio, ocurrida el 28 de octubre del año 312, en la cual el cristianismo venció al paganismo. Los actores toman parte en esta puesta en escena, protagonizando los roles de Constantino, Santa Elena, Majencio, el Ángel, el emperador, el demonio, Cogote, el coronel romano y el coronel moro, bajo la coordinación de la anotadora Carmen Batres Alvarado.
La presentación del coloquio es una alegoría que muestra el dominio del bien sobre el mal, que reúne a decenas, quizá 200 ó 300 personas cada año que se ha convertido en una verdadera tradición popular religiosa y que se mantiene vigente gracias a la participación vecinal, coordinada muchos años por don José Batres y su familia.
Sobre la fecha en que inició esta representación, José dijo en entrevista hace seis años para El Sol de Durango, que cuando era un niño le tocó hacer la representación del angelito; en aquel entonces el coloquio se presentaba en la comunidad El Presidio, bajo la organización de Elocadio González.
Después se cambió al barrio Los Treinta Viejos, en Canatlán y de ahí la sede para presentarla fue trasladada a la Colonia Valenzuela, bajo la organización de don Ángel Hernández. A su muerte, de nueva cuenta la representación regresó al barrio Los Treinta Viejos, ya bajo la coordinación de don José, por más de 30 años y ahora, la batuta la toma su hija Carmen Batres Alvarado.
