Una mala racha económica impulsa a pareja a emprender

Jairo y Rosa son ejemplo de trabajo y esfuerzo en equipo que los ha impulsado a salir adelante

Marco Rodríguez | El Sol de Durango

  · miércoles 30 de marzo de 2022

Rosy, siempre atenta al quehacer en el negocio familiar / Foto: Marco Rodríguez | El Sol de Durango

RODEO, Dgo. (OEM).- Cuando Jairo Gómez Sariñana y Rosa María Hurtado Valenzuela se casaron, luego de un noviazgo feliz, el tema de la economía pintaba muy bien, ella una profesionista que laboraba en el sector privado; él, caminaba con buen paso en la vida política local, al final la juventud y el amor era el común denominador para la pareja.

Sin embargo sus condiciones de vida cambiaron, la situación financiera ya no era la misma, aunado a que ahora la pareja esperaba la llegada de su primer hijo.

La vida tiene que seguir y el ánimo debe no solo de mantenerse, sino también elevarse para afrontar la dificultad económica, por ello decidieron emprender al colocar un puesto de venta de lonches. Pero no de los tradicionales de la región rodeense, sino los conocidos como lonches laguneros, influenciados por el hecho de que Rosy, originaria de Nazas, estudió en la región lagunera.

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“Iniciamos en el 2016 influenciados por la cercanía de Rosy en la Laguna pues ahí estudio iniciamos vendiendo 10 lonches y comprando la pierna en la Laguna; hoy en día gracias a dios llegamos a vender hasta 120 lonches diarios además de preparar ya nosotros los insumos (pierna, adobada, chiles rellenos)”, menciona Jairo.

Su inicio fue difícil pero con el apoyo de la familia se hizo más llevadero. Su tía Alejandra o Aleja, como le dicen de cariño, fue quien les prestó un espacio junto a su miscelánea "Los Pinabetes", ubicada en la calle Conquistas Agrarias, frente a la escuela del mismo nombre.

Poco a poco la clientela comenzó a crecer y con ello la necesidad de cambiarse a un lugar más transitado, por ello al año se cambiaron a un lugar frente a la carretera Panamericana, donde son buscados por la clientela, que les ha favorecido con su preferencia.

Su inicio fue difícil pero con el apoyo de la familia se hizo más llevadero. / Foto: Marco Rodriguez | El Sol de Durango

Como todo comercio hay temporadas altas y bajas durante el año, Jairo destaca que "gracias a Dios siempre hay venta", con un horario que inicia a las 09:00 horas y se prolonga durante todo el día.

Con el paso del tiempo los productos crecieron, pasaron además del lonche lagunero, a la venta de burritos, molletes, chiles rellenos en lonche o solo y como postre los cubiertos de calabaza.

Jairo y Rosa son ejemplo de trabajo y esfuerzo en equipo que los ha impulsado a salir adelante.