/ martes 25 de febrero de 2020

No se ve mejoría para constructores en 2020

La demanda del ITC, ha llevado a la necesidad de construir dos aulas adicionales a las que ya había

Tras un año 2019 realmente dramático para la industria de la construcción en Durango, el naciente 2020 no promete mejores cosas, sobre todo a partir del trato que el Gobierno Federal está dando a la entidad y al gremio, consideró en entrevista con El Sol el dirigente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción –CMIC-, Miguel Ángel Reveles Pérez, quien en la charla refiere la posibilidad de que el prestamo autorizado al Gobierno del Estado de mil 800 millones de pesos sí constituye una luz, empero, advierte que es necesaria la optimización de ese recurso o de lo contrario no dará para más de 12 a 18 meses de reactivación en el estado.

Aclara que desde luego en el organismo no se quedan con los brazos cruzados ante la circunstancia, y en conjunto con la administración estatal conforman un catálogo de proyectos, que serán presentados ante la Secretaría de Hacienda con el objeto de generar la llegada de recursos extraordinarios para Durango.

Miguel Ángel Reveles Pérez fue reelecto por un año más para encabezar los trabajos de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción –CMIC-, y se plantea como objetivo principal para este nuevo periodo superar lo alcanzado en los dos años anteriores.

Asegura que durante el periodo inicial alcanzó mejoras importantes en la Cámara y habla por ejemplo de la instalación y operación del Instituto Tecnológico de la Construcción, con la impartición de maestrías para el sector, en las especialidades de Administración de Obra Pública y Administración de Obra en General, así como Administración de Proyectos. Actualmente se imparte una maestría más de Vías Terrestres y en breve, se realizará la de Valuación Inmobiliaria Industrial y Comercial.

La demanda del ITC, ha llevado a la necesidad de construir dos aulas adicionales a las que ya había.

Destaca el fortalecimiento en materia de capacitación y el incremento en el padrón de afiliados, como una de las proyecciones fundamentales como presidente del organismo.

A lo anterior, hay que añadir la modernización del salón el Constructor, hoy es un espacio más digno para los miembros de la cámara.

Por lo que corresponden a las acciones hacia el exterior, considera muy importante el asunto de la obra pública y de la obra privada, donde el sector ha venido arrastrando una baja en la actividad de la construcción. En los últimos dos años prácticamente se cayó en recesión.

Explica aquí que el motivo principal han sido los recortes de parte del Gobierno Federal al Estado para desarrollo de infraestructura.

Se trata de una situación que se ha resentido severamente. Se retiró el manejo del Fondo Minero, que era utilizado en infraestructura. Desarrollo Regional, que era una aportación importante de la administración federal. Por si fuera poco, retiraron también los recursos del llamado Ramo 26.

Se trata de alrededor de mil 500 millones de pesos que se venían ejerciendo en el desarrollo de infraestructura en años pasados y que ya desde 2019 ya no hubo este recurso.

A partir de tal situación, el sector se aproximó al Gobernador del Estado en la búsqueda de que se solicitar un crédito, que ya ha sido autorizado por el Congreso. El objetivo es reactivar la economía en Durango, cuando todos sabemos que el sector de la construcción es el que más rápido genera empleos y a la vez, activa más de 50 actividades económicas.

El Gobierno del Estado está ya por utilizar el crédito en cuestión que por cierto se planteó inicialmente de mil 500 millones, y a la postre fue autorizado por mil 800 millones de pesos. Ahora, la CMIC está en espera de que este recurso se ponga en funcionamiento y cuenta con información de parte de SECOPE que a finales de febrero o principios de marzo, habrá de comenzar a licitar las obras de infraestructura que habrán de desarrollarse en todos los municipios del Estado.

Lo anterior, constituye seguramente una gran área de oportunidad para la CMIC y ésta se mantendrá pendiente de la activación del crédito en cuestión.

De igual manera, se realiza una ronda de reuniones con el Gobierno del Estado para contribuir a la conformación de más proyectos que permitan atraer inversiones en materia de infraestructura. Al respecto, explica el entrevistado que lo anterior consiste en prepararse para hacer propuestas a la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda, que recibe proyectos para programar recursos federales y poder bajarlos a través de las dependencias federales. En este contexto, CMIC colabora en el acopio de un inventario importante de proyectos que permitan a la administración de José Rosas Aispuro Torres hacer gestión a nivel federal y haya la posibilidad de atraer más recursos a Durango.

A pregunta expresa, al referir el Sector de Comunicaciones y Transportes, el dirigente explica que es la SCT la única dependencia federal que actualmente ejerce recursos en infraestructura carretera. En este rubro, durante 2019 se ejerció un presupuesto del orden de los mil 900 millones de pesos y para el presente año la cifra se redujo a solamente 900 millones de pesos.

Se trata de una medida que genera preocupación a la Cámara, y por tanto se ha intensificado la actividad al interior y de manera coordinada con otras instancias, para procurar atraer más recursos al Estado en este renglón carretero.

En esta parte, Reveles Pérez, ex director de Obras Públicas Municipales durante el trienio de José Rosas Aispuro, señala que precisamente en este rubro de obras carreteras en Durango hay una problemática y a partir de ésta, como sector organizado lucha por obtener la voluntad política también del Gobierno Federal para que las obras que ejerce la dependencia sean ejecutadas por empresas locales.

La dificultad es grande, porque todas las obras que realiza SCT se deciden en la Ciudad de México, lo cual significa que allá, a nivel central, se dan las obras a cualquier empresa que cumplan los requisitos que marca las convocatorias públicas que están regidas por la Ley de Obra Pública. Allá cuentan con un sistema de calificación de puntos y porcentajes que hace que la empresa que tenga mayor infraestructura, más recursos, más experiencia en obras similares, tenga preferencia en la asignación de estas obras, sin importar presupuestos o montos en concurso.

Ellos buscan que las empresas sean cien por ciento solventes para llevar a cabo estas obras.

En tal contexto, los constructores de Durango han sido desplazado y ante ello, la CMIC insistirá ante el Gobierno Federal para que se considera más a las empresas locales que a las foráneas, siempre con la garantía de que las empresas aquí instaladas tienen costos más accesibles y las de fuera, por obvias razones, por traslados sobre todo, presentan presupuestos más altos.

Es importante la voluntad política y el apoyo de las dependencias, para que como lo prometió el presidente de la República, se regionalicen las obras y se provoque la activación económica en mano de obra y las cadenas productivas que se enlazan se pongan a trabajar.

Reconoce el entrevistado que sí se ha avanzado en esta idea de regionalización. Hoy el 50% de las obras se asignan a empresas locales y el resto a empresas foráneas. Años pasados se tenían porcentajes increíbles de hasta el 80% para las de fuera.

Sí se ha venido reduciendo esa diferencia. El año pasado sí fue aproximadamente mitad y mitad, y en 2020 la tendencia es similar.

No obstante, la CMIC no cejará en su intento de incrementar porcentaje para las locales. Sostiene que lo ideal sería el cien por ciento, porque además se cuenta con la capacidad instalada necesaria, la experiencia, para desarrollar grandes obras.

En esta parte subraya que desde que llegó a la Cámara, ha tenido precisamente como una de sus banderas principales de lucha, lograr que todas las obras federales se ejecuten por empresas duranguenses.

Aquí, a la vez reflexiona que toma siempre la declaración formulada por el presidente López Obrador, de bajar las obras a las entidades. Que efectivamente exista voluntad para consolidar el objetivo.

Interrogado sobre las expectativas reales para 2020 y los próximo años, Miguel Ángel Reveles afirma que el pasado fue un año negro para los constructores de Durango, sumamente difícil; “ahora, 2020 genera una expectativa un tanto cuanto favorable, por el anuncio del crédito de los mil 800 millones”.

Empero, asienta que se trata de una solución que puede ayudar durante los próximos 12 o 18 meses.

En tal sentido, afirma que es necesario que ese crédito sea revolvente. Es decir, que se busquen esquemas donde las obras que se ejecuten con ese recurso, tengan apoyo del Gobierno Federal y se pueda hacer, ya sea mezcla de recursos o que esas mismas obras puedan ser rentables para la Federación, enmarcarlas en programas de éste gobierno, y que permita que el gasto retorne vía inversión federal y se pueda generar una dinámica con mayor alcance; “quisiéramos que de esa manera se aproveche este recurso”.

Y es que la situación es complicada para los constructores. Sucede que ahora en el caso de la construcción de escuelas, serán los padres de familia y las sociedades de alumnos, los encargados de administrar los recursos para edificación de infraestructura escolar. Se trata de un esquema que ya se intentó años anteriores y obviamente no funcionó. La CMIC se manifiesta en total desacuerdo con este formato.

A la vez, Reveles Pérez adjetiva como absurdo el hecho de que son los soldados quienes habrán de construir hospitales y otras obras, como los bancos de Bienestar y el aeropuerto de Santa Lucía. Metafóricamente señala que ahora los constructores tomarán las armas y el Ejército va a pegar ladrillos; “de ese tamaño es lo absurdo de la medida, en la que tampoco estamos de acuerdo”.

Considera que el Gobierno Federal está aplicando un castigo severo a los constructores bajo el argumento de que son corruptos. Aquí, el entrevistado señala que para que haya corrupción, como siempre, se necesitan dos y necesariamente alguien dentro del Gobierno debe tomar parte; “pareciera que solamente por fuera ocurren estos actos anómalos, porque al interior no se ve claro que haya acciones claras, no se ha metido a la cárcel a nadie, hay solamente chivos expiatorios”.

Añade que el presidente debiera de reconsiderar su postura al respecto, porque es absurdo lo que está ocurriendo y en tanto, es más que claro que la economía en el país, continúa en caída libre.

Tras un año 2019 realmente dramático para la industria de la construcción en Durango, el naciente 2020 no promete mejores cosas, sobre todo a partir del trato que el Gobierno Federal está dando a la entidad y al gremio, consideró en entrevista con El Sol el dirigente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción –CMIC-, Miguel Ángel Reveles Pérez, quien en la charla refiere la posibilidad de que el prestamo autorizado al Gobierno del Estado de mil 800 millones de pesos sí constituye una luz, empero, advierte que es necesaria la optimización de ese recurso o de lo contrario no dará para más de 12 a 18 meses de reactivación en el estado.

Aclara que desde luego en el organismo no se quedan con los brazos cruzados ante la circunstancia, y en conjunto con la administración estatal conforman un catálogo de proyectos, que serán presentados ante la Secretaría de Hacienda con el objeto de generar la llegada de recursos extraordinarios para Durango.

Miguel Ángel Reveles Pérez fue reelecto por un año más para encabezar los trabajos de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción –CMIC-, y se plantea como objetivo principal para este nuevo periodo superar lo alcanzado en los dos años anteriores.

Asegura que durante el periodo inicial alcanzó mejoras importantes en la Cámara y habla por ejemplo de la instalación y operación del Instituto Tecnológico de la Construcción, con la impartición de maestrías para el sector, en las especialidades de Administración de Obra Pública y Administración de Obra en General, así como Administración de Proyectos. Actualmente se imparte una maestría más de Vías Terrestres y en breve, se realizará la de Valuación Inmobiliaria Industrial y Comercial.

La demanda del ITC, ha llevado a la necesidad de construir dos aulas adicionales a las que ya había.

Destaca el fortalecimiento en materia de capacitación y el incremento en el padrón de afiliados, como una de las proyecciones fundamentales como presidente del organismo.

A lo anterior, hay que añadir la modernización del salón el Constructor, hoy es un espacio más digno para los miembros de la cámara.

Por lo que corresponden a las acciones hacia el exterior, considera muy importante el asunto de la obra pública y de la obra privada, donde el sector ha venido arrastrando una baja en la actividad de la construcción. En los últimos dos años prácticamente se cayó en recesión.

Explica aquí que el motivo principal han sido los recortes de parte del Gobierno Federal al Estado para desarrollo de infraestructura.

Se trata de una situación que se ha resentido severamente. Se retiró el manejo del Fondo Minero, que era utilizado en infraestructura. Desarrollo Regional, que era una aportación importante de la administración federal. Por si fuera poco, retiraron también los recursos del llamado Ramo 26.

Se trata de alrededor de mil 500 millones de pesos que se venían ejerciendo en el desarrollo de infraestructura en años pasados y que ya desde 2019 ya no hubo este recurso.

A partir de tal situación, el sector se aproximó al Gobernador del Estado en la búsqueda de que se solicitar un crédito, que ya ha sido autorizado por el Congreso. El objetivo es reactivar la economía en Durango, cuando todos sabemos que el sector de la construcción es el que más rápido genera empleos y a la vez, activa más de 50 actividades económicas.

El Gobierno del Estado está ya por utilizar el crédito en cuestión que por cierto se planteó inicialmente de mil 500 millones, y a la postre fue autorizado por mil 800 millones de pesos. Ahora, la CMIC está en espera de que este recurso se ponga en funcionamiento y cuenta con información de parte de SECOPE que a finales de febrero o principios de marzo, habrá de comenzar a licitar las obras de infraestructura que habrán de desarrollarse en todos los municipios del Estado.

Lo anterior, constituye seguramente una gran área de oportunidad para la CMIC y ésta se mantendrá pendiente de la activación del crédito en cuestión.

De igual manera, se realiza una ronda de reuniones con el Gobierno del Estado para contribuir a la conformación de más proyectos que permitan atraer inversiones en materia de infraestructura. Al respecto, explica el entrevistado que lo anterior consiste en prepararse para hacer propuestas a la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda, que recibe proyectos para programar recursos federales y poder bajarlos a través de las dependencias federales. En este contexto, CMIC colabora en el acopio de un inventario importante de proyectos que permitan a la administración de José Rosas Aispuro Torres hacer gestión a nivel federal y haya la posibilidad de atraer más recursos a Durango.

A pregunta expresa, al referir el Sector de Comunicaciones y Transportes, el dirigente explica que es la SCT la única dependencia federal que actualmente ejerce recursos en infraestructura carretera. En este rubro, durante 2019 se ejerció un presupuesto del orden de los mil 900 millones de pesos y para el presente año la cifra se redujo a solamente 900 millones de pesos.

Se trata de una medida que genera preocupación a la Cámara, y por tanto se ha intensificado la actividad al interior y de manera coordinada con otras instancias, para procurar atraer más recursos al Estado en este renglón carretero.

En esta parte, Reveles Pérez, ex director de Obras Públicas Municipales durante el trienio de José Rosas Aispuro, señala que precisamente en este rubro de obras carreteras en Durango hay una problemática y a partir de ésta, como sector organizado lucha por obtener la voluntad política también del Gobierno Federal para que las obras que ejerce la dependencia sean ejecutadas por empresas locales.

La dificultad es grande, porque todas las obras que realiza SCT se deciden en la Ciudad de México, lo cual significa que allá, a nivel central, se dan las obras a cualquier empresa que cumplan los requisitos que marca las convocatorias públicas que están regidas por la Ley de Obra Pública. Allá cuentan con un sistema de calificación de puntos y porcentajes que hace que la empresa que tenga mayor infraestructura, más recursos, más experiencia en obras similares, tenga preferencia en la asignación de estas obras, sin importar presupuestos o montos en concurso.

Ellos buscan que las empresas sean cien por ciento solventes para llevar a cabo estas obras.

En tal contexto, los constructores de Durango han sido desplazado y ante ello, la CMIC insistirá ante el Gobierno Federal para que se considera más a las empresas locales que a las foráneas, siempre con la garantía de que las empresas aquí instaladas tienen costos más accesibles y las de fuera, por obvias razones, por traslados sobre todo, presentan presupuestos más altos.

Es importante la voluntad política y el apoyo de las dependencias, para que como lo prometió el presidente de la República, se regionalicen las obras y se provoque la activación económica en mano de obra y las cadenas productivas que se enlazan se pongan a trabajar.

Reconoce el entrevistado que sí se ha avanzado en esta idea de regionalización. Hoy el 50% de las obras se asignan a empresas locales y el resto a empresas foráneas. Años pasados se tenían porcentajes increíbles de hasta el 80% para las de fuera.

Sí se ha venido reduciendo esa diferencia. El año pasado sí fue aproximadamente mitad y mitad, y en 2020 la tendencia es similar.

No obstante, la CMIC no cejará en su intento de incrementar porcentaje para las locales. Sostiene que lo ideal sería el cien por ciento, porque además se cuenta con la capacidad instalada necesaria, la experiencia, para desarrollar grandes obras.

En esta parte subraya que desde que llegó a la Cámara, ha tenido precisamente como una de sus banderas principales de lucha, lograr que todas las obras federales se ejecuten por empresas duranguenses.

Aquí, a la vez reflexiona que toma siempre la declaración formulada por el presidente López Obrador, de bajar las obras a las entidades. Que efectivamente exista voluntad para consolidar el objetivo.

Interrogado sobre las expectativas reales para 2020 y los próximo años, Miguel Ángel Reveles afirma que el pasado fue un año negro para los constructores de Durango, sumamente difícil; “ahora, 2020 genera una expectativa un tanto cuanto favorable, por el anuncio del crédito de los mil 800 millones”.

Empero, asienta que se trata de una solución que puede ayudar durante los próximos 12 o 18 meses.

En tal sentido, afirma que es necesario que ese crédito sea revolvente. Es decir, que se busquen esquemas donde las obras que se ejecuten con ese recurso, tengan apoyo del Gobierno Federal y se pueda hacer, ya sea mezcla de recursos o que esas mismas obras puedan ser rentables para la Federación, enmarcarlas en programas de éste gobierno, y que permita que el gasto retorne vía inversión federal y se pueda generar una dinámica con mayor alcance; “quisiéramos que de esa manera se aproveche este recurso”.

Y es que la situación es complicada para los constructores. Sucede que ahora en el caso de la construcción de escuelas, serán los padres de familia y las sociedades de alumnos, los encargados de administrar los recursos para edificación de infraestructura escolar. Se trata de un esquema que ya se intentó años anteriores y obviamente no funcionó. La CMIC se manifiesta en total desacuerdo con este formato.

A la vez, Reveles Pérez adjetiva como absurdo el hecho de que son los soldados quienes habrán de construir hospitales y otras obras, como los bancos de Bienestar y el aeropuerto de Santa Lucía. Metafóricamente señala que ahora los constructores tomarán las armas y el Ejército va a pegar ladrillos; “de ese tamaño es lo absurdo de la medida, en la que tampoco estamos de acuerdo”.

Considera que el Gobierno Federal está aplicando un castigo severo a los constructores bajo el argumento de que son corruptos. Aquí, el entrevistado señala que para que haya corrupción, como siempre, se necesitan dos y necesariamente alguien dentro del Gobierno debe tomar parte; “pareciera que solamente por fuera ocurren estos actos anómalos, porque al interior no se ve claro que haya acciones claras, no se ha metido a la cárcel a nadie, hay solamente chivos expiatorios”.

Añade que el presidente debiera de reconsiderar su postura al respecto, porque es absurdo lo que está ocurriendo y en tanto, es más que claro que la economía en el país, continúa en caída libre.

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