En los últimos años por diversos factores como el confinamiento que se derivó ante la pandemia del Covid-19, el escenario económico, y otros, repuntaron los problemas de salud mental entre los duranguenses, y con ello a la par los suicidios, sin embargo, puede llegar a ser un lujo el buscar atención en este rubro.
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“Para muchos es un lujo, un privilegio, el ir a atender su salud mental, porque es costosa la consulta del psicólogo, y mucho más costoso en caso que se requiera atención psiquiátrica”, declaró la regidora panista, Gabriela Vázquez Chacón, quien es integrante de la Comisión de Salud en el Ayuntamiento.
De frente a esta problemática social, dijo, no hay soluciones mágicas, pero sí a largo plazo y para ello se necesita la inyección de recursos económicos, por lo que llamó a diputados para que se busque la manera de etiquetar presupuesto a la salud mental.
En tanto, mientras las estrategias emprendidas dan solución y se logra recursos para este tema, recordó la edil que existe un convenio para la denominada línea de la vida, la cual está disponible y no representa un costo para quienes lo necesiten.
“Tenemos un convenio que sigue funcionando (…) está activa a través de Cognos la línea de la vida. Si alguien no tiene de momento los recursos económicos para ir a un psicólogo, pero está teniendo una crisis, puede llamar, es de 8:00 a 20:00 horas”. Se trata del número 618 454 00 62.
Según refiere Vázquez Chacón, esta línea es atendida por especialistas en la materia, quienes pueden colaborar contener las emociones de quienes están en crisis.
Hasta ahora han sido pocas las intervenciones en esta línea de la vida, estima la regidora que desde su creación suman entre 11 o 15 llamadas. Por ello, consideró que es importante que se conozca que está funcionando esta herramienta y permanece a disposición de todos totalmente gratis.
De manera general la regidora de la fracción panista señaló que se necesita trabajar de manera coordinada frente a los problemas de salud mental, de suicidios. “Se requiere también empezar a trabajar desde la niñez con una inteligencia emocional”.