Ante la problemática de salud pública que representa los suicidios en México como en Durango, en donde se tuvieron 153, el Arzobispo Faustino Armendáris Jiménez, declaró que se tiene que salir a evangelizar y salvar a esas personas a esos jóvenes y niños que son víctimas de la tristeza y de la angustia, quien además resaltó la importancia de trabajar conjuntamente con las instituciones de salud.
Cabe destacar que de acuerdo a las estadísticas dadas a conocer por la Fiscalía General de Estado, el 2019, se concluyó con números negativos en materia de suicidios en donde además de hombres adultos también se quitaron la vida mujeres, jóvenes y niños.
Se termina con un total de 153 suicidios, lo que representó un incremento del 13.8% en comparación con las estadísticas del 2018.
Ante la problemática que viene viviendo la sociedad duranguense, el Arzobispo de Durango, dijo que se tiene que evangelizar para transformar el corazón de las personas y cuando esto sucede los pensamientos del hombre y las mujeres cambian, por ello es muy importante salir a las colonias a los fraccionamientos barrios de todo el territorio que conforma la arquidiócesis para poder llevarles la palabra de Dios.
Tenemos que cuidar a las familias y apoyar desde la fe a las personas para que den sentido a sus vidas y no continúen con estas intenciones de quitarse la vida. Tenemos que llevarles a las personas la palabra de Dios para que encuentren un sentido a la vía y dejen tentar contra ella.
Dijo que tienen la responsabilidad de salvar a esos jóvenes que piensa en quitarse la vida porque no le encuentran sentido, pero también debemos de trabajar con las dependencias de salud.
Comento que esta problemática no solo es propia de Durango, es un problema a nivel nacional en donde podemos ver que los jóvenes, los niños se suicidan por diversas causas y circunstancias como es el acoso, por lo que se tiene que estar atento a los mensajes que dan.
Afirmo que se realizara una pastoral familiar para llegar a los hogares con la palabra de Dios, con la evangelización, tenemos que llegar a tiempo, es decir lograr penetrar lo que Dios nos dejo llevar la fe y la esperanza para alejar a los jóvenes de esos malos pensamientos.
Manifestó que dentro de los planes que tiene como Arzobispo, es el conformar grupos juveniles diocesanos en donde los jóvenes tengan los espacios en donde también puedan ser evangelizados.
