Se estima que el 80% de los casi 100 mil duranguenses que padecen alguna discapacidad física o mental se encuentran en el hogar, algunos porque sus familiares no los han integrado a los diferentes espacios, otros no pueden hacerlo y algunos más desconocen que hay medios de transporte para salir; tan sólo en la mancha urbana de esta capital se tienen más de 26 mil ciudadanos con discapacidad que requieren de una vida social.
Lamentablemente podemos observar las calles, parques, oficinas, áreas de recreación, centros comerciales en donde por cada 100 personas sólo se llega a observar una persona con discapacidad, cuando el universo es mucho mayor.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha calculado una población discapacitada del 14%, es decir, más de 16.5 millones de mexicanos padecen alguna discapacidad física o mental; mientras que en el INEGI se considera en promedio 4.5 miembros por familia, además cada año se suman en México 270 mil personas con alguna discapacidad.
Efraín Gómez Aguirre, coordinador estatal de personas con discapacidad declaró que aún persiste rezago social con las personas discapacitadas, pues a pesar de que en la ciudad de Durango se tienen casi 30 mil personas con alguna discapacidad física o mental, muy pocas son las que podemos ver en las diferentes zonas de la ciudad.
Comentó que hay avances muy importantes por integrar a este grupo de la población en donde el gobierno estatal, municipal y federal, así como asociaciones civiles, han puesto su “granito de arena”, pero el rezago no se ha podido abatir.
Dijo que en la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reveló que en el estado de Durango se tienen más de 85 mil personas con discapacidad, mientras que en la ciudad suman más de 29 mil, mientras que en la mancha urbana se estima una población superior a los 26 mil.
Las personas con discapacidades conforman uno de los grupos más marginados del mundo. Esas personas presentan peores resultados sanitarios, obtienen resultados académicos más bajos, participan menos en la economía y registran tasas de pobreza más altas en comparación con las personas sin discapacidad.
El sector empresarial al igual que las instituciones públicas, se han dado a la tarea de crear infraestructura y equipamiento para que la población con discapacidad deje de estar aislada, que salgan de esa marginación en la muchos han caído, algunos por ignorancia, por desconocer los diferentes programas asistenciales que existen, otros porque los familiares tienen miedo a que estas personas sean independientes, mientras que otros definitivamente no pueden salir a la calle, están imposibilitados para realizar alguna actividad, esto por la gravedad que presenta en la discapacidad.
