El domingo 11, los priistas tendrán nuevo presidente del Comité Nacional, en elecciones controladas por el Instituto Nacional Electoral y con voto abierto, directo y secreto.
En el caso particular de Durango, la presidenta de la Comisión de Procesos Internos, Alfa Ávila Carranza, informó que se instalarán 601 mesas de recepción en el estado, 57 en el municipio de Durango.
Hay un listado nominal de 181 mil electores, de los que 88 mil corresponden al municipio de Durango.
Los centros de recepción se abrirán a las 9 horas, se cerrarán a las 5 de la tarde y estarán dirigidos por dos priistas, un presidente y un secretario que fungirá también como escrutador.
Fueron nombrados por insaculación y sólo en los casos (143), en que los insaculados no aceptaron la designación que fue directa por la Comisión de Procesos Internos.
Tanto la informante como el Comité Directivo Estatal del Partido mantiene su postura de “piso parejo” y esas instrucciones se les han dado a los presidentes de los comités municipales y seccionales.
Los centros de recepción se han establecido tomando en cuenta población y geografía.
Así pues, en el municipio de Pueblo Nuevo habrá tres, en El Salto, Pueblo Nuevo y San Gerónimo.
En Mapimí, en Bermejillo y Ceballos, dos en Cuencamé, uno en la cabecera municipal y otro en Cuauhtémoc, para la zona de Los Llanos.
En municipios muy pequeños como San Pedro del Gallo, San Luis del Cordero, San Juan del Río, Rodeo y otros, habrá una casilla en la cabecera municipal.
Aceptó que el abstencionismo debe ser alto, si se toma en cuenta la necesidad de los electores de recorrer largas distancias hasta el centro receptor, pero queda para la historia que es el PRI el único partido que recurra a la votación abierta y a la sanción de un organismo electoral serio como es el INE.