El decreto propuesto para regularizar vehículos extranjeros contempla costos superiores a los $2,500 que señala el Gobierno federal, pues no se considera el pago del 50% por importación del vehículo, ni la agencia aduanal
Este lunes una comitiva de la Onappafa acudieron a Palacio Nacional para entrevistarse con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a fin de establecer un diálogo e informarle que el esquema de regularización como se tiene previsto en el Decreto emitido la semana pasada, constituye un alto costo para los dueños de un vehículo extranjero pues hay que hacer un pago del 50% del costo del vehículo por importación, así como los costos de la agencia aduanal, además de los dos mil 500 pesos que se quedarán en cada municipio para pavimentación.
De acuerdo con información de Martiniano Reyes Ortíz, líder estatal de la Onappafa en Durango, esto significa que un vehículo cuyo costo haya sido de 50 mil pesos, el dueño tendrá que pagar cerca de 25 mil pesos de aranceles por importación, aunado al costo de la agencia aduanal que se encuentran en la ciudad de Torreón, Coahuila; pago de regularización, placas y refrendo.
“El presidente no está enterado que se van a pagar estos otros impuestos que son los que harán imposible que la gente pague, resultará más fácil comprar un vehículo mexicano”, comentó el líder de Onappafa, quien pide una regularización, es decir, que el dueño del vehículo solo costé los dos mil 500 pesos que se cobran por este concepto, además del pago de placas y refrendo.
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En el oficio que se llevará al Presidente de la República se pide en primer lugar que el decreto se modifique, tal como sucedió el viernes pasado, en donde se amplían las fechas de los modelos a regularizar del 2014, al 2017. Otra es la anexión de los vehículos cuya fabricación sea europea o asiática, así como de carga y aquellos que carecen de un título; o bien derogar el decreto y sacar una ley para regularización de vehículos de procedencia extranjera.
