La sequía afecta tanto a zona rural como a la urbana del municipio de Durango y ante ello se han llevado a cabo estrategias y esfuerzos para que a la población no le falte agua en esta temporada, informó Jorge Salum del Palacio, presidente Municipal.
“El problema de la sequía es regional y afecta a toda la zona norte del país, en el caso de Durango tenemos una zona rural muy amplia, geográficamente muy grande, lo que hemos tratado de hacer desde el municipio es de alguna forma ayudar a las comunidades rurales en mecanismos de captación de agua, para que cuando ésta venga, en las comunidades tengan la manera de captarla y tener cierta cantidad de agua a través de bordos de abrevadero, y algunas presas de contención que también hemos venido haciendo, espero que con eso en un mediano y largo plazo contribuya a disminuir los efectos de esta circunstancia” subrayó el alcalde.
De la misma forma también en las redes de distribución de agua potable tanto en el medio rural se ha tratado de irlas mejorando y con esto ahorrar agua y disminuir las fugas que se tienen, añadió.
En tema del agua no solo se tiene por la sequía, es un tema ya grave en Durango, y también se debe por la sobre explotación de los mantos acuíferos.
“Es un tema en el que se deben tomar decisiones que seguramente no son fáciles, que no son baratas y que requieren un esfuerzo social importante y por eso lo estamos planteando de cara a la sociedad, porque nos parece que es un tema que de no atenderse con prontitud y fortaleza, dentro de algunos años lo que ya estamos viviendo que en muchas colonias tienen problema de falta de abastecimiento en muchas horas del día, se va a agravar hasta llegar a una crisis” resaltó Salum del Palacio.
El alcalde puntualizó que la falta del vital líquido se ha sufrido en prácticamente todos los poblados tanto en zona sierra como en los Llanos, donde se han hecho esfuerzos para que la población tenga agua tanto para consumo humano como para los animales, y en la zona urbana la falta de agua afecta cada vez a más colonias, es una situación cada vez más generalizada; por lo que se han tenido que disminuir más los horarios en que se abastece y en algunas otras recurrir a mecanismos de abastecimiento por pipas o de tandeo.