/ viernes 8 de mayo de 2020

Un “Día de las madres” diferente en el Hogar de Ancianas San Vicente de Paul

Solo el personal de enfermería, una cocinera y el médico, son quienes entran y salen del lugar. Las puertas del edificio permanecen cerradas y las medidas de higiene son estrictas

Este días de las madres será diferente en el Hogar de Ancianas de San Vicente de Paul, no habrá mañanitas, misa, ni grupos artísticos, las videollamadas será el medio por el cual las mamás reciban felicitaciones de sus hijos y nietos.

El 23 de marzo cambió de manera radical la vida de las mujeres que viven en el Hogar, un lugar que se caracteriza por dar asilo a mujeres únicamente, ya que se cerró sus puertas a todas visitas, sólo puede ingresar personal de enfermería, la cocinera y el doctor.

La presidente de las Voluntarias Vicentinas, Olga Alanís Mariscal, explicó que los protocolos que siguen a raíz de la llegada del Covid-19 son minuciosos, “el personal que ingresa se cambia de calzado y ropa por el uniforme previamente sanitizado, portan sus cubre bocas y guantes de manera permanente, además de uso de gel y lavado de manos constante”.

Diariamente el médico del asilo, Raúl Vázquez Guerrero, revisa a cada adulta mayor a fin de tener un diagnóstico de su estado de salud actual y descartar cualquier posibilidad de infección ya sea de Covid-19 u otro padecimiento.

El 10 de mayo será un festejo diferente, dijo la presidente del Voluntariado, “se buscará que tengan una comida amena con alimentos diferentes a los de su dieta y que estén en contacto con sus seres queridos mediante las videollamadas o llamadas”.

Los regalos en esta ocasión serán sanitizados antes de ingresar al Hogar, se prohibirán los ramos de flores u objetos que para su entrega tengan que pasar por diversas manos.

En tiempos de pandemia las terapias físicas y recreativas son el principal motor de las personas que viven en San Vicente de Paul, a fin de evitar la depresión y ansiedad, señaló Alanís Mariscal.

A partir de la llegada del Coronavirus la lista de espera ha aumentado, comentó la entrevistada, quien resaltó que por el momento no podrá ingresar nadie como medida de seguridad.

En cuanto al tema económico explicó que los donativos fijos por parte de empresas se mantienen, sin embargo las aportaciones en especie han mermado, “pero entre asociaciones nos hacemos fuertes y seguimos bien en cuanto al cuidado de nuestras adultas mayores en lo referente a cuidado las 24 horas del día y alimentación”

Para finalizar Olga Alanís subrayó “primero Dios y San Vicente pronto saldremos de esto”.

Este días de las madres será diferente en el Hogar de Ancianas de San Vicente de Paul, no habrá mañanitas, misa, ni grupos artísticos, las videollamadas será el medio por el cual las mamás reciban felicitaciones de sus hijos y nietos.

El 23 de marzo cambió de manera radical la vida de las mujeres que viven en el Hogar, un lugar que se caracteriza por dar asilo a mujeres únicamente, ya que se cerró sus puertas a todas visitas, sólo puede ingresar personal de enfermería, la cocinera y el doctor.

La presidente de las Voluntarias Vicentinas, Olga Alanís Mariscal, explicó que los protocolos que siguen a raíz de la llegada del Covid-19 son minuciosos, “el personal que ingresa se cambia de calzado y ropa por el uniforme previamente sanitizado, portan sus cubre bocas y guantes de manera permanente, además de uso de gel y lavado de manos constante”.

Diariamente el médico del asilo, Raúl Vázquez Guerrero, revisa a cada adulta mayor a fin de tener un diagnóstico de su estado de salud actual y descartar cualquier posibilidad de infección ya sea de Covid-19 u otro padecimiento.

El 10 de mayo será un festejo diferente, dijo la presidente del Voluntariado, “se buscará que tengan una comida amena con alimentos diferentes a los de su dieta y que estén en contacto con sus seres queridos mediante las videollamadas o llamadas”.

Los regalos en esta ocasión serán sanitizados antes de ingresar al Hogar, se prohibirán los ramos de flores u objetos que para su entrega tengan que pasar por diversas manos.

En tiempos de pandemia las terapias físicas y recreativas son el principal motor de las personas que viven en San Vicente de Paul, a fin de evitar la depresión y ansiedad, señaló Alanís Mariscal.

A partir de la llegada del Coronavirus la lista de espera ha aumentado, comentó la entrevistada, quien resaltó que por el momento no podrá ingresar nadie como medida de seguridad.

En cuanto al tema económico explicó que los donativos fijos por parte de empresas se mantienen, sin embargo las aportaciones en especie han mermado, “pero entre asociaciones nos hacemos fuertes y seguimos bien en cuanto al cuidado de nuestras adultas mayores en lo referente a cuidado las 24 horas del día y alimentación”

Para finalizar Olga Alanís subrayó “primero Dios y San Vicente pronto saldremos de esto”.

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