La venta de productos cárnicos ha caído hasta un 40% desde el año pasado, hecho que se asume a que el poder adquisitivo de las familias disminuyó por la situación de la pandemia y al faltar el dinero en el hogar lo primero que se deja de consumir es la carne.
Teófilo Cháirez Ramírez presidente de la Cámara de Comercio del Sector Social explicó que la comparación de ventas del 2018 y 2019, con las del 2020 presentan una baja significativa como nunca antes se había reportado, también fue el mes de diciembre con menos ventas en mucho tiempo.
Mencionó que junto con las bajas ventas se han presentado los incrementos en los precios de estos productos hasta un 25%, lo que también incide en las bajas ventas.
Anteriormente las personas compraban grandes cantidades de carne de puerco y pollo para preparar las cenas de navidad y elaboración de tamales, pero se hicieron menos por la pandemia, la gente estuvo adquiriendo solo un kilo de carne por familia, también atendiendo las recomendaciones de las autoridades de no hacer reuniones para evitar contagios de Covid-19.
Destacó que para las familias la carne no forma parte de su canasta básica, ya que para muchos hogares el comprar un kilo de carne equivale a un salario mínimo.
Lo más consumido por las familias es la carne molidas económica, el bistek y la chuleta, y aunque siguen siendo los productos más solicitados, se compra menos cantidad, siempre en gramos.
Cháirez Ramírez indicó que lamentablemente se compite con los grandes centros comerciales que ofrecen precios bajos, pero no es la misma calidad del producto y es algo que se debería supervisar por las autoridades.