Blancos, cafés, negros, con manchas pequeñas y grandes de bicolor, peludos, esponjosos o lisos, pequeñitos o enormes, con orejas caídas, puntiagudas o firmes, ladridos débiles o fuertes, los hay de distintas razas o cruzas y al final no importa mucho porque tienen algo en común que los hace especiales; el amor y fidelidad hacia un ser humano.
El perro ha sido el mejor aliado del hombre, ha fungido como compañero de aventuras, guardián durante una noche de peligro, rastreador y cazador, la domesticación de los perros es una consecuencia de las necesidades y gustos del humano, pero ¿Alguien se ha preguntado alguna vez qué necesitan ellos?
Víctor Manuel García Gándara es fundador de la escuela de adiestramiento para perros, hace cinco años comenzó esta labor que surgió por necesidad, no para él, sino para los canes que formaban parte de su vida diaria y requerían canalizar sus emociones.
“Si es importante para un perro ser adiestrado en algunas cuestiones básicas, cuando menos, pero creo que aún es más importante para el dueño, es una vida muchísimo más llevadera, al perro se le enseña a que conozca un poco lo que es la conciencia de su cuerpo mediante algunos ejercicios”, señaló Víctor.
Él explicó que no existe alguien especializado o dedicado a la crianza selectiva, es decir seleccionar el perro indicado para cada persona, pues la raza, tamaño y genes determinan el temperamento y carácter del animal, si este no es similar al del dueño y su estilo de vida, con el tiempo ambos tendrán un cansancio emocional que será externado a través de la violencia y de ahí, el abandono.
De acuerdo con las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay alrededor de 18 millones y sólo el 3 por ciento tienen dueño; es decir que 12 millones viven en situación de calle, expuestos a cualquier enfermedad o ataque violento, por su parte, la Fundación Affinity presentó un estudio donde indican que entre el 2015 y 2016 fueron rescatados de la calle más de 137 mil perros y gatos.
En el Estado de Durango no existe una cifra real, por dar un ejemplo, en los municipios pertenecientes a La Laguna hay aproximadamente 60 mil perros abandonados, pero las cifras corresponden a un estudio del Inegi realizado en el año 2010, desde entonces no ha sido actualizado.
Hace unas semanas, el titular del Juzgado Cívico Municipal, Ernesto Aguilar García, señaló que en Durango la cultura de protección hacia los animales es escasa, pues aún prevalecen y van en aumento las quejas contra los dueños y el abandono, maltrato o descuido se castigan con multas que pueden llegar hasta las 10 mil UMA’s incluso en el Código Penal se contemplan cuatro años de prisión.
Víctor García coincide con esta opinión, no hay cultura de protección pero tampoco conciencia o voluntad para informarse sobre la correcta crianza de un animal, como se mencionó anteriormente, si el dueño y el perro no tienen una buena relación, habrá un choque de emociones; si el animal por naturaleza requiere espacios y un trato especial, la persona deberá proporcionárselo aún cuando a vista de otros, no sea lo indicado.
“Las quejas sin han ido en aumento pero siento que muchas son sin sentido, nos es más fácil tomar un vídeo o fotografía y darle la orientación que queramos y generar polémica, realmente las acciones no son como las que queremos ver en ese momento, somos tan volubles que si andamos tristes y vemos que alguien le grita a un perro ya es un maltrato, hace falta entender acerca de cómo tratar a un perro”, indicó Víctor.
Y agregó que, “es más fácil tomar un vídeo, que tomarte un minuto e ir a preguntar qué estás haciendo con tu perro, porque lo hiciste, que pasó y no estar agrediendo ni juzgando, si los maltratan es una combinación de muchas cosas, el estrés y ansiedad del perro generan un animal destructivo, la ansiedad y estrés del dueño y la falta de conocimiento generan otro animal destructivo, ahí empiezan los problemas, el perro no es para tenerlo nada más ahí, hay que sacarlo a caminar, jugar de vez en cuando, el perro no te exige más que quince minutos diarios”
Cinotecnia Durango Adiestramiento Canino es el nombre en facebook de la escuela para perros, cada domingo Víctor reúne a un grupo de diez canes con sus dueños en el parque Guadiana, a espaldas del Auditorio del Pueblo, como medida de precaución y parte de los ejercicios, los perros deben traer correa.
Durante la hora y media que dura la clase, Víctor explica como mantener cerca a su perro, les muestra ejercicios de obediencia básica como el sentarse, echarse al suelo, el mantenerse quieto, caminar sin jalar la correa y socializar con otros animales o humanos, lo que incluye no pelear o agredir.
También les muestra a los dueños la forma correcta de llamar su perro y modificar su conducta, hay otro grupo más avanzados a los que enseña el trabajo de protección, saltos de obstáculo y otras dinámicas que requieren de más experiencia, de esta forma el binomio y dueño se conocen, crean o fortalecen la relación, se genera un vínculo, conducta y hábitos ideales para cada hogar.
Él propone el adiestramiento como una opción para evitar el maltrato y el abandono, para impedir que un perro pise un albergue animal y su destino final sea ser adoptado y abandonado de nuevo o en el peor de los casos, muerto.
“Considero que el que haya un albergue es algo bueno, algo necesario pero no es la solución, se promueven mucho las esterilizaciones como una solución y medida de control, pero eso nunca va a terminar, hay algunas deficiencias en la cuestión del albergue, porque todo mundo podemos ir a adoptar a un perro pero no nos hacen una encuesta, ni nos preguntan cuándo mínimo si eres sedentario, te consideras una persona activa, una persona responsable, eres colérico y así te podamos entregar a un perro que se adapte a tus necesidades y a tu tipo de carácter, no, es el que te gustó y llévatelo”
El Director del Centro Municipal de Atención Animal, Víctor Hugo Herrera Valenzuela, indicó que en Durango ha crecido la cultura de adopción de mascotas, sin embargo hoy en día el 60 por ciento de los perros y gatos rescatados son dormidos e incinerados. Para dormirlos, llevan a cabo un proceso de cremado donde utilizan gas LP, lo que implica un costo alto, además de que el incinerador que tienen ya es absoleto.
Por ello, Víctor considera que regalar un animal a un niño, es el peor error que se puede cometer, pues a esa edad ni si quiera son responsables de sí mismo, no se puede esperar que lo sean de un ser que requiere todas las atenciones para crecer en un ambiente sano, “¿cómo podemos creer que se van a ser responsables de otro ser humano que nunca les va a hablar, que nunca les va a decir si está enfermo, me duele esto y que necesitan ser limpiados, bañados, llevados al veterinario”, señaló.
“Yo los invito, ya sea a que se acerquen conmigo o a cualquier otra escuela de adiestramiento, dense la oportunidad de hasta salvar esa relación con su perro que está tan destruida, dense la oportunidad de entender que es uno de los seres que más ha seguido a lado del ser humano desde hace miles de años y que lo seguirá estando, que es una excelente compañía, una excelente terapia pero también es una gran responsabilidad”, expresó Víctor.
