Las mesas directivas de la Cámara de Diputados y del Senado de la República realizaron el "pase de estafeta" para la próxima 64 Legislatura.
El nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, agradeció públicamente a su antecesor, Edgar Romo, tanto su cordialidad, como el esmero administrativo y político que imprimió al proceso de entrega-recepción del órgano legislativo.
Durante un evento realizado en la Sala de Protocolo del Palacio Legislativo de San Lázaro, Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, calificó de inédito este acto, pues “hasta donde llega mi memoria esto no se ha hecho nunca en esta Cámara”.
Luego de que Edgar Romo entregó dos carpetas con información administrativa de la Presidencia de la Cámara baja, dijo que la legislatura que concluye tuvo la voluntad para aprobar 620 dictámenes en beneficio de la sociedad.
Entre los pendientes, destacó, cerrar la innegable brecha que existe entre los legisladores y los ciudadanos, si bien quedó ya establecido institucionalmente el Sistema de Evaluación de Diputados y Diputadas, que servirá como insumo a los mexicanos para saber si deben a no reelegirlos.
A su vez, Muñoz Ledo destacó y agradeció no sólo la cordialidad, sino el empeño de su antecesor en entregar cuentas precisas de su gestión, luego de haber sostenido en estos días varias reuniones de trabajo a las que calificó de cordiales.
Además, calificó de novedoso que se entregue el Sistema de Evaluación de Diputados, que responde a la preocupación de la sociedad civil por conocer más de cerca la acción de ellos.
Minutos después se realizó el mismo procedimiento pero en el Senado. Ernesto Cordero entregó a Martí Batres la documentación correspondiente.