Policías estatales de Zacatecas acusaron a sus contrapartes duranguenses de despojarlos de su armamento y equipo táctico en la frontera entre ambos estados, acusación contradictoria con lo que informa la Secretaría de Seguridad Pública, quien asegura que los agentes zacatecanos hacían labores en esta entidad sin los debidos permisos.
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Ismael Camberos Hernández, secretario de Seguridad Pública del Estado de Zacatecas, informó que elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) fueron retenidos por sus similares del estado de Durango por una presunta denuncia, relacionada con la no localización de una persona.
Detalló que el hecho se registró en los límites entre Zacatecas y Durango, específicamente en Miguel Auza, cuando 10 elementos estatales, a bordo de dos patrullas de la corporación zacatecana, realizaban recorridos de vigilancia y disuasión. Al encontrarse en la zona limítrofe, los efectivos fueron alcanzados por sus similares de la entidad vecina, quienes les pidieron que los acompañaran a territorio duranguense para atender una denuncia.
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Una vez en territorio del estado de Durango no se pudo comprobar lo señalado en la presunta denuncia, ya que la persona que buscaban, había sido detenida en días pasados por la probable comisión de un delito en territorio zacatecano, por lo que los policías regresaron sin contratiempo; sin embargo los policías volvieron sin cargadores, cartuchos y radios Matra, que fueron retenidos por los policías duranguenses.
Por su parte la Policía Estatal de Durango aseguró que el lunes anterior sus elementos, a petición de los habitantes del poblado San Marcos, perteneciente al municipio de Santa Clara, Durango, quienes se quejaban de ser molestados por gente armada, acudieron en su auxilio. Al llegar los agentes duranguenses se encontraron con policías de Zacatecas que no tenían ningún oficio de comisión para estar en Durango.
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Por esta razón fueron retenidos mientras se aclaraba su estancia en territorio duranguense y ya cuando todo se aclaró y fueron sacados de su confusión, se les escoltó hasta territorio zacatecano y se les entregaron todas sus pertenencias completas, negando rotundamente que se les haya despojado de sus cargadores, radios y cartuchos.