Minutos después del mediodía del viernes 29 de diciembre, una mujer que radica en Estados Unidos duró dos años sin comunicarse con su madre, pero desde hace 20 no la visitaba, y hoy que llegó a su domicilio encontró la osamenta de la mujer en el interior de su casa.
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Tras el hallazgo, la paisana hizo una llamada al número emergencia 911, por lo que elementos de diversas agrupaciones acudieron al lugar, donde corroboraron que en una de las recámaras de la vivienda ubicada en el fraccionamiento Ocampo, ubicado al sur de la ciudad estaban los restos óseos.
Dado el estado en que fue encontrada, personal especializado refiere que la persona tenía más de un año de haber muerto, por lo que el Ministerio Público (MP) ordenó trasladar los restos al Servicio Médico Forense (Semefo).
Información obtenida por El Sol de Durango refiere que la víctima se llamaba María Teresa Rivas Zapata, quien este año habría cumplido 76 años de edad, y su hija, quien tiene 52 años refirió que la última vez que supo algo de ella fue hace dos años, pero desde hace 20 había migrado a mencionado país.
Los vecinos aseguraron también que no veían a María Teresa desde aproximadamente dos años, pero no se les hizo extraño debido a que salía muy poco de la vivienda.
A través de la necropsia y los estudios correspondientes, es probable que se obtenga información sobre el tiempo que tiene muerta la persona, pero difícilmente podrán enterarse de qué murió.
