En el municipio de Poanas, fue rescatado un adolescente de 14 años de edad, luego que recibiera una llamada de extorsión para pedirle que se ocultara, en tanto que a su madre le exigían 100 mil pesos para no cortarle los dedos de las manos.
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Fueron elementos de la policía municipal de Poanas, bajo el Mando Único quienes lograron evitar la extorsión telefónica, la cual se realizaba desde el número 618-146-86-55 y entregaron a la mujer a su hijo sano y salvo.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó lo anterior y además agregó que los agentes de la PE destacamentados en Villa Unión, cabecera municipal de Poanas, realizaban recorridos de vigilancia por la comunidad de Los Ángeles.
En un momento determinado fueron interceptados por una mujer que se identificó como Mariela, de 32 años de edad y les pidió el auxilio para localizar a su hijo de 14 años, quien había salido de su casa a las 10:00 horas, del pasado viernes.
Minutos después que se fue el joven, la mujer recibió una llamada amenazante a su número de celular y la amenazaron con cortarle los dedos a su hijo si no les depositaba 100 mil pesos.
Debido a lo anterior, la PE activó los protocolos y pidió el apoyo de los agentes de los agentes destacamentados en Vicente Guerrero, así como de la Dirección Municipal de Seguridad Pública de Poanas, para iniciar la búsqueda en hoteles, brechas y algunas plazas públicas.
Además realizaron recorridos por las localidades de Los Ángeles, así como Damián Carmona y a las 17:20 horas se percataron que en este tramo, salió de un pozo un joven con las características del reportado, mismo que se dirigía a unas bodegas.
Al ser alcanzado por los policías, después de que se identificara la persona, comprobaron que se trataba del menor en mención, al cual le explicaron que todo era producto de una extorsión y que estaban amenazando a su madre.
La víctima dijo que recibió una llamada a su celular donde lo amenazaban con hacerle daño a su madre y demás familiares si no les hacía caso y ellos le dijeron dónde ocultarse y que no le contestara a nadie más que a ellos.
Se le pidió que destruyera el chip de su celular y que ya no contestara a números desconocidos, siendo entregado sano y salvo a su madre.