Extrañas circunstancias rodean el tercer suicidio del año, pues se trató de un hombre que en noviembre se salvó de un accidente vial, pero que al parecer no valoraba mucho seguir con vida, pues se disparó en el corazón para cortar su existencia.
Se trata de José Luis Tovar Rivas, de 45 años de edad, vecino del municipio de Santa María del Oro, quien aproximadamente a las 11:45 horas del día de ayer tomó un revólver calibre .357, con el que se disparó un balazo en el corazón.
La mañana del jueves 29 de noviembre del año pasado esta misma persona resultó lesionada en la carretera que comunica a El Picacho, en Santa María del Oro, con la cabecera municipal de El Oro, entre El Carrizo y San Bernardo.
Aquel día José Luis fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja, de Protección Civil y Policía Municipal, quienes lo trasladaron al Hospital General de Santa María del Oro cuando por causas desconocidas perdió el control de su Spark, saliéndose de la cinta asfáltica, para después volcarse.
La cercanía entre ambos sucesos, la volcadura y su suicidio, y que no existieran razones mecánicas o físicas de la carretera para justificar el accidente vial, hacen pensar que José Luis quizás no haya volcado de manera circunstancial. Sólo Dios sabe, pues el hoy finado no dejó nota alguna que diera un indicio sobre lo que vivía o sentía.
