/ miércoles 13 de noviembre de 2019

Por Síndrome Blanco, peligran corales del mar Caribe mexicano

Se estima que en poco más de un año, estos arrecifes han perdido más de 30 por ciento de su cobertura de coral debido a esta enfermedad

CACNÚN. Los multicolores corales del Caribe Mexicano están perdiendo su atractivo debido a la presencia del Síndrome Blanco, una rara enfermedad que convierte estos coloridos organismos en inertes esqueletos de carbonato de calcio.

Se estima que en poco más de un año, estos arrecifes han perdido más de 30 por ciento de su cobertura de coral debido a esta enfermedad.

Expertos advierten que la plaga podría matar gran parte del arrecife, que comprende un arco de más de mil kilómetros de corales compartido por México, Belice, Guatemala y Honduras, el más grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral en Australia.

El síndrome blanco fue detectado por primera vez en julio de 2018 en el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, en el norte del Caribe mexicano, cuando científicos descubrieron que los corales se estaban muriendo rápidamente.

El Inapesca convocó a instituciones académicas y gubernamentales a elaborar un plan de acción dirigido a atender esta problemática.

Los arrecifes de coral son una barrera contra desastres naturales, un atractivo turístico y constituyen el hábitat de las especies comerciales en Quintana Roo, donde dos mil 500 productores se dedican a la pesca artesanal que da un promedio 700 toneladas de escama y 300 toneladas de langosta.

CACNÚN. Los multicolores corales del Caribe Mexicano están perdiendo su atractivo debido a la presencia del Síndrome Blanco, una rara enfermedad que convierte estos coloridos organismos en inertes esqueletos de carbonato de calcio.

Se estima que en poco más de un año, estos arrecifes han perdido más de 30 por ciento de su cobertura de coral debido a esta enfermedad.

Expertos advierten que la plaga podría matar gran parte del arrecife, que comprende un arco de más de mil kilómetros de corales compartido por México, Belice, Guatemala y Honduras, el más grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral en Australia.

El síndrome blanco fue detectado por primera vez en julio de 2018 en el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, en el norte del Caribe mexicano, cuando científicos descubrieron que los corales se estaban muriendo rápidamente.

El Inapesca convocó a instituciones académicas y gubernamentales a elaborar un plan de acción dirigido a atender esta problemática.

Los arrecifes de coral son una barrera contra desastres naturales, un atractivo turístico y constituyen el hábitat de las especies comerciales en Quintana Roo, donde dos mil 500 productores se dedican a la pesca artesanal que da un promedio 700 toneladas de escama y 300 toneladas de langosta.

Doble Vía

Conoce 10 sorprendentes predicciones que se hicieron realidad de Los Simpson

El asombroso historial de predicciones de Los Simpsons en los más de 30 años es tanto sorprendente como inquietante. Aquí te dejamos algunas de las predicciones más populares que se han hecho realidad

Local

Aumenta percepción de inseguridad entre los habitantes de Durango

Durante el primer trimestre de este año, el 33.4 por ciento de los duranguenses dijo sentirse inseguro en la ciudad

Policiaca

Rescatan a adulto mayor que quedó atrapado en elevador

Quedó atrapado en el elevador del Palacio Federal debido a un corte de energía eléctrica

Local

Retrasan revisión de reglamento de tránsito

La intención con este nuevo reglamento, además de estar actualizado a las condiciones de vialidad actuales, se buscará que sea mucho más legible ya que el que está actualmente está plagado de artículos poco entendible

Local

Colapsa pozo que abastece de agua a viviendas de la zona oriente de la capital

Actualmente se encuentra en labores de rehabilitación, mismas que demorarán aproximadamente una semana, informó el alcalde Toño Ochoa

Local

Habitantes de 22 comunidades del municipio de Durango sufren por desabasto de agua

El mayor impacto se tiene en la parte serrana del municipio, principalmente en El Pino, Metates y El Carrizo; entre mil 500 y dos mil habitantes se ven afectados