Encantadora lució la quinceañera Mijotzy Amairani López Valdez, quien dio gracias a Dios en una misa que tuvo como marco la hermosa Catedral Basílica Menor de Durango, en donde estuvo rodeada del cariño de familiares y amistades que la estuvieron acompañando.
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Para este momento tan especial en la vida de Mijotzy Amairani, ella lució una hermosa creación en tonalidad beige con finas aplicaciones de pedrería que la hacía lucir realmente encantadora y que hacia juego con un estupendo maquillaje y peinado coronado con una hermosa diadema de brillantes.
La guapa jovencita estuvo acompañada en esos emotivos instantes por sus orgullosos padres, los señores Nancy Yareli de la Gloria Valdez Martínez y Julio Oswaldo López Ponce, quienes decidieron invitar para apadrinar a su encantadora hija a los señores Claudia Herrera y Sergio Soto.
La joven quinceañera hizo su arribo al precioso recinto en compañía de sus chambelanes de oro, los jóvenes Juan Carreón e Irving Álvarez, quienes la acompañaron para postrarse ante los ojos de Dios en el magnífico altar de la Catedral.
Durante la misa el sacerdote oficiante se dirigió a la quinceañera para decirle que nunca se suelte de la mano de Dios y siempre darle gracias por las bendiciones recibidas y seguir su camino bajo los principios morales que en todo momento le han inculcado en el seno familiar.
Además el padre comentó que la quinceañera es una celebración tradicional de la vida y de agradecimiento a Dios en la ocasión de los quince cumpleaños de una joven, como es el caso de Mijotzy Amairani, que lo escuchó visiblemente emocionada por el feliz acontecimiento que estaba viviendo su vida.
Agregó también que este ritual le da énfasis al paso de niña a mujer. Dijo que usualmente, la familia pide una misa o una bendición en la iglesia, afirmando que este ritual se celebra frecuentemente en varios países como México, en América Central, en Suramérica, y el Caribe.
Después de la Liturgia de la Palabra, la joven quinceañera hizo una promesa a Dios y a la Santísima Virgen de vivir el resto de su vida según las enseñanzas de Jesucristo y de la Iglesia, renovando sus promesas bautismales, posteriormente recibió la comunión en compañía de sus papás, padrinos, chambelanes e invitados que se dieron cita para estar con ella en este significativo instante.
Una vez concluida la celebración, la joven celebrante fue objeto de múltiples felicitaciones por parte de quienes estuvieron ahí para externarle sus felicitaciones y unir sus oraciones a las del sacerdote oficiante.
Posteriormente se dispuso a trasladarse al Salón “Rubí Pierre”, el cual lució espléndida decoración para recibirla a ella y sus invitados y que pudieran disfrutar de una espléndida recepción en donde fue recibida con muchos aplausos para posteriormente presenciar el momento en que bailó su primer vals con sus padres, familiares y posteriormente con sus chambelanes Juan e Irving.
Los invitados brindaron por la felicidad de la quinceañera y disfrutaron de un espléndido banquete que se sirvió especialmente para la ocasión.