La sagrada Eucaristía, el dulce pan de los ángeles, le fue otorgada por primera ocasión a la niña Arely Esmeralda Fernández Medina, quien se postró ante el Señor Dios, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, para recibir este hermoso sacramento, acompañada de más niños, siendo esta una ceremonia comunitaria, a donde se dieron cita familiares y amistades cercanas a la feliz comulgante.
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La nueva comulgante es heredera de los señores, José Agustín Fernández y Andrea Medina Arreguín, quienes dichosos llevaron a su única hija para que cumpliera con este hermoso ritual religioso que se ofrece para todo católico.
Como padrino de Arely Esmeralda, participó su tío, el C.P. Nestor G. Medina Arreguín, quien muy atento asistió a su sobrina y ahora ahijada, durante la emotiva ceremonia Eclesiástica y además le llevó La Biblia, la vela, el rosario y desde luego el bonito vestido blanco, el cual portó con mucha emoción y alegría.
Al finalizar la especial misa, la cual dirigió el sacerdote Fermín Aarón Favela Cuevas, la familia anfitriona ofreció una bonita celebración, en su domicilio particular, donde hubo una deliciosa comida, y ahí se dieron cita familiares y amistades muy cercanas a la dulce Arely Esmeralda.
Cabe hacer mención que en la celebración se ofrecieron unos deliciosos tacos de barbacoa y discada, así como frijolitos “charros”, además acompañados de tortas de barbacoa y desde luego no podía dejar de faltar la bebidas refrescantes, y para finalizar con la degustación de la tarde como postre una rebana del grande y delicioso pastel.
Desde luego la linda Esme –como le dicen de cariño- estuvo recibiendo lindas felicitaciones por parte de su abuelito, don Mario Medina, además de su tía abuela, Dulce Arreguín, sus primas: Claudia Fernández e Isabel Fernández, su prima Natalia, Paloma Arreguín, Rosario Medina, Gustado Medina, su tía Melisa Adame, sus primitos: Hanna Sofía y Cristian André, señora Norma I. Rodríguez, así como la mejor amiga de la celebrante Yuliann Rodríguez Rodríguez, entre muchos invitados más que llenaron de alegría el corazón de la feliz celebrante.
Todos los presentes felicitaron ampliamente a la dulce Esme, por haber cumplido con este sacramento, el cual es un bello ritual religioso, y que lo ofrece únicamente esta religión católica.
Enhorabuena y muchas felicidades para la nueva comulgante, quien desde hoy ya forma parte de las fiestas dominicales y probará cada domingo el dulce pan con el cuerpo y la sangre de Jesucristo.
¡Felicitaciones y enhorabuena Esme! para ti y toda tu familia.
