Recibió su bautismo Ángel Valentín Reyes Arreola

Fue bautizado el tierno pequeñito Ángel Valentín Reyes Arreola, acto de fe que fue conducido mediante una emotiva ceremonia

Anabel Adame | El Sol de Durango

  · viernes 24 de junio de 2022

Ángel Valentín Reyes Areola / Foto: León Alvarado | El Sol de Durango

En el Templo de Nuestra Señora de Santa Ana y la Sagrada Familia, fue bautizado el tierno pequeñito Ángel Valentín Reyes Arreola, acto de fe que fue conducido mediante una emotiva ceremonia, ofrecida por el sacerdote Sergio Saucedo Hernández, quien dirigió bendiciones y emotivas palabras hacia los asistentes.

El guapo bebé Ángel Valentín, al ser bautizado debió escuchar: “Hoy Ángel comienzas a vivir, bajo los ojos de Dios, sus manos te dan la bienvenida a este nuevo mundo! ¡Qué Dios permanezca siempre en ti, que la felicidad perdure todos los días en tu corazón, que tu vida esté rodeada de paz y tranquilidad, pero sobre todo… que el amor te llene de alegría y bondad, amén”.

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El nuevo cristiano fue arribado al templo, en brazos de sus padres, los señores José Ángel Reyes y Jaqueline Arreola, quienes muy emocionados llevaron a su heredero para que cumpliera con ese primer sacramento que ofrece la iglesia católica.

Los padres del celebrante, eligieron como padrino de su heredero, al señor Tristán Antonio Cervantes, quien se comprometió ante Dios a cuidar de su nuevo ahijado.

Jaqueline Arreola y José Ángel Reyes, papás del bautizado / Foto: León Alvarado | El Sol de Durango

Además el rol de un padrino consta de: Hablar de cuestiones importantes de la vida como la Fe, la esperanza o el amor; ser un buen modelo y animarle a desarrollar valores cristianos; ser amable y compasivo con los demás. Ser generoso con los necesitados, con el tiempo o con el dinero. Que se oponga a cosas del mundo que causan injusticia y sufrimiento, entre otras.

Asimismo los padres y el padrino del bautizado, prometieron ante Dios velar por su crecimiento espiritual y cuidar siempre de él. Recibiendo también la bendición por pate del sacerdote oficiante.

Al término del ritual religioso, el matrimonio anfitrión, ofreció una privada celebración, a la que acudieron sólo familiares muy cercanos al nuevo hijo de Dios, y quien ese día estuvo feliz de principio a fin.

¡Enhorabuena! y muchas felicidades para el feliz Ángel, quien pasó momentos agradables al lado de sus queridos familiares quienes además le llevaron interesantes obsequios, los cuales encantaron al pequeñito.

Sin duda fue una celebración muy especial para todos los presentes, donde aprovecharon la ocasión para tomarse las fotos del recuerdo, las cuales guardarán en su memoria por muchos años más.