/ domingo 9 de diciembre de 2018

Morat disparó una bala perdida en Durango

Los colombianos conquistaron el Palenque de las instalaciones de la FENADU donde sus fanáticos no dejaron de cantar y ovacionar cada una de sus canciones

Cuando Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón y Martín Vargas se embarcaron en esta aventura llamada “Morat”, quizás no imaginaron el éxito que llegaría a tener su música, y es que esa mezcla de folk-pop ha sido tan bien recibida por el público, sobre todo el adolescente, que su vida de universitarios simples dio un giro de 180 grados y actualmente van de un país a otro con una presentación tras otra.

Ahora el particular estilo de Morat llegó a Durango, ante un público joven deseoso de escuchar esas letras que en su sencillez solo reflejan historias reales, cargadas de sentimientos y experiencias en las que cualquiera puede sentirse identificado.

En rueda de prensa, Juan Pablo Isaza habla del proceso que los ha llevado al lugar en el que están ahora “ha sido muy natural, en ningún momento nos hemos visto forzados a hacer cosas que no hemos querido, o dejado de hacer algo. Simplemente estamos siendo nosotros mismos, haciendo la música que nos gusta y afortunadamente a la gente le está gustando esa música que a nosotros nos está gustando hacer y eso es una bendición”.


El Palenque de la Feria Nacional Durango (FENADU) fue el escenario perfecto para que los colombianos cantaran por primera vez a sus fans duranguenses, que desde temprano comenzaron a ocupar sus lugares para no perderse ni un solo momento de los acordes de la guitarra, el bajo, las percusiones y por supuesto del instrumento que los ha caracterizado desde sus inicios, su famoso banjo.

El público gritó, coreó y saltó al ritmo de las “Balas perdidas” de Morat, con éxitos como “Cuando nadie ve”, “Aprender a quererte”, “Ladrona”, “Mil Tormentas”, pero de las más ovacionadas “Besos en guerra”, “No merezco volver” en las que el público no dejó de brincar y aplaudir.


En los últimos años, Colombia ha sido un importante exportador de cantantes y Morat no podía ser la excepción, aunque si bien es cierto su éxito se lo deben a España, el primer país que les abrió las puertas y donde con éxitos como “Mi nuevo vicio”, un tema que solo les tomó media hora componer y que en colaboración con la cantante mexicana Paulina Rubio, lograron ingresar a otros escenarios como el de México.

A partir de ahí estos chicos solo han sabido cosechar éxitos, pues con su primera producción discográfica “Sobre el amor y sus efectos secundarios” lograron llegar a países como Chile, Guatemala, Argentina, Ecuador, entre otros; además han recorrido la República Mexicana de norte a sur y ahora con sus “Balas perdidas” hace unos días anunciaron que para el 2019 habrá gira por diversas ciudades de Estados Unidos, lo que los tiene felices.

Martín es quien habla emocionado sobre esa experiencia, lo denota su rostro “es sin duda cumplir un sueño que se veía lejano, hoy en día la música en español está jugando un papel muy muy importante y a fin de cuenta el hecho de que su mayor exponente sea la música urbana, sin duda eso nos trajo muchos beneficios”, un sueño que asegura tenían desde pequeños.


¿Cuál es su secreto?


Isaza, Villamil y Simón se conocen desde los cinco años, cuando asistían al colegio, desde ese momento se dieron cuenta que había una conexión entre ellos… la música. Así que junto con su excompañero de grupo Alejandro formaron la banda, por puro amor a la música, porque disfrutan los detalles, los acordes y las notas que enamoran y emocionan.


“Hay que decir que una gran virtud de Morat es la falta de ego de sus componentes y ahí destacan sus cabezas pensantes, su buen juicio: en lugar de vivir en un continuo duelo de compositores, cada uno saca lo mejor de sí y los demás lo aprovechan para ir sumando. Para ellos nunca es ‘la canción que hice’, sino ‘la canción que hicimos’” se lee en su biografía, quizás sea por eso que después de tantos años, los amigos sigan tan unidos.

Reconocen que las herramientas digitales han sido su gran aliado “nosotros nos enteramos de qué hay países en los que no teníamos ni idea de qué la gente nos escuchaba y vemos que ahí hay un Mercado muy importante” señaló Juan Pablo Villamil, quien aseguró que al visitar Chile, una buena parte de su decisión provino de la información proporcionada por Spotify “entre más gente pueda escuchar nuestra música a través de la herramienta que sea mejor”.

Cuando Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón y Martín Vargas se embarcaron en esta aventura llamada “Morat”, quizás no imaginaron el éxito que llegaría a tener su música, y es que esa mezcla de folk-pop ha sido tan bien recibida por el público, sobre todo el adolescente, que su vida de universitarios simples dio un giro de 180 grados y actualmente van de un país a otro con una presentación tras otra.

Ahora el particular estilo de Morat llegó a Durango, ante un público joven deseoso de escuchar esas letras que en su sencillez solo reflejan historias reales, cargadas de sentimientos y experiencias en las que cualquiera puede sentirse identificado.

En rueda de prensa, Juan Pablo Isaza habla del proceso que los ha llevado al lugar en el que están ahora “ha sido muy natural, en ningún momento nos hemos visto forzados a hacer cosas que no hemos querido, o dejado de hacer algo. Simplemente estamos siendo nosotros mismos, haciendo la música que nos gusta y afortunadamente a la gente le está gustando esa música que a nosotros nos está gustando hacer y eso es una bendición”.


El Palenque de la Feria Nacional Durango (FENADU) fue el escenario perfecto para que los colombianos cantaran por primera vez a sus fans duranguenses, que desde temprano comenzaron a ocupar sus lugares para no perderse ni un solo momento de los acordes de la guitarra, el bajo, las percusiones y por supuesto del instrumento que los ha caracterizado desde sus inicios, su famoso banjo.

El público gritó, coreó y saltó al ritmo de las “Balas perdidas” de Morat, con éxitos como “Cuando nadie ve”, “Aprender a quererte”, “Ladrona”, “Mil Tormentas”, pero de las más ovacionadas “Besos en guerra”, “No merezco volver” en las que el público no dejó de brincar y aplaudir.


En los últimos años, Colombia ha sido un importante exportador de cantantes y Morat no podía ser la excepción, aunque si bien es cierto su éxito se lo deben a España, el primer país que les abrió las puertas y donde con éxitos como “Mi nuevo vicio”, un tema que solo les tomó media hora componer y que en colaboración con la cantante mexicana Paulina Rubio, lograron ingresar a otros escenarios como el de México.

A partir de ahí estos chicos solo han sabido cosechar éxitos, pues con su primera producción discográfica “Sobre el amor y sus efectos secundarios” lograron llegar a países como Chile, Guatemala, Argentina, Ecuador, entre otros; además han recorrido la República Mexicana de norte a sur y ahora con sus “Balas perdidas” hace unos días anunciaron que para el 2019 habrá gira por diversas ciudades de Estados Unidos, lo que los tiene felices.

Martín es quien habla emocionado sobre esa experiencia, lo denota su rostro “es sin duda cumplir un sueño que se veía lejano, hoy en día la música en español está jugando un papel muy muy importante y a fin de cuenta el hecho de que su mayor exponente sea la música urbana, sin duda eso nos trajo muchos beneficios”, un sueño que asegura tenían desde pequeños.


¿Cuál es su secreto?


Isaza, Villamil y Simón se conocen desde los cinco años, cuando asistían al colegio, desde ese momento se dieron cuenta que había una conexión entre ellos… la música. Así que junto con su excompañero de grupo Alejandro formaron la banda, por puro amor a la música, porque disfrutan los detalles, los acordes y las notas que enamoran y emocionan.


“Hay que decir que una gran virtud de Morat es la falta de ego de sus componentes y ahí destacan sus cabezas pensantes, su buen juicio: en lugar de vivir en un continuo duelo de compositores, cada uno saca lo mejor de sí y los demás lo aprovechan para ir sumando. Para ellos nunca es ‘la canción que hice’, sino ‘la canción que hicimos’” se lee en su biografía, quizás sea por eso que después de tantos años, los amigos sigan tan unidos.

Reconocen que las herramientas digitales han sido su gran aliado “nosotros nos enteramos de qué hay países en los que no teníamos ni idea de qué la gente nos escuchaba y vemos que ahí hay un Mercado muy importante” señaló Juan Pablo Villamil, quien aseguró que al visitar Chile, una buena parte de su decisión provino de la información proporcionada por Spotify “entre más gente pueda escuchar nuestra música a través de la herramienta que sea mejor”.

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