Se vive la época decembrina, donde el color rojo de las nochebuenas inunda los jardines, plazas y las viviendas de los duranguenses; se trata de la planta propia de la temporada, y con la cual se recibe la Navidad.
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Fátima Murillo Morales y su compañero, ambos emprendedores, recorren las calles de Durango con un triciclo lleno de nochebuenas para acercarlas a quienes deseen adquirirlas. Pero también la familia de Fátima se encuentra instalada sobre bulevar Primo de Verdad, frente a la tienda Bodega Aurrera, donde tienen también cientos de macetas con esta planta.
“Vamos caminando y la gente nos va parando. Este negocio lo hace mi papá, que ya tiene muchos años vendiendo, y casa año salimos a entregar”; el espíritu emprendedor se percibe en ambos jóvenes interceptados en calles al sur de la ciudad.
El precio ha variado de un año a otro, con un repunte, pero afortunadamente también se tiene un alza en las ventas, de acuerdo a lo expuesto por Murillo Morales.
“Sí ha aumentado mucho la venta, el año pasado vendíamos unas 300 en todo diciembre, y ahorita ya llevamos unas 600 nochebuenas. (…) En precio, como unos 15 pesos subió cada planta”.
Hay de distintos precios, de acuerdo al tamaño, pero van aproximadamente desde los 100, 150 y hasta 180; aunque podría haber de precios más elevados si se buscan mucho más grandes.
