CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Con la presencia de dos fuertes lluvias(sábado y domingo) los fruticultores sentimos una esperanza de queno todo está negro como parece y renace el ánimo entre losproductores y nos obliga a echarnos para adelante con todo, dice elproductor manzanero Ramón Delgado Campos.
Conocedor profundo del tema frutícola, el entrevistado serefiere a la situación difícil que se vive en la fruticultura deCanatlán por la presencia de heladas tardías durante miércoles yjueves de la Semana Santa.
He conversado con más de veinte productores y ninguno de ellosestá contento por las mermas así como afectaciones severas con la*mancha de fuego* o ‘tizón de fuego’, debido a que muchosproductores estuvieron regando sus huertas en plena floración, conel peligro inherente a la infección por la bacteria que ya sentósus reales en nuestros árboles.
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No se puede cuantificar aún el grado de afectación por sertemprano aún, pero en un par de semanas sabremos con algo deprecisión tener un diagnóstico más claro y real. Lo cierto esque lo que queda de manzana buena, deberá cuidarse, nutrirse ytratarse para llegar a cosecha atractiva, menciona.
Un punto que puede ser favorable para la comercialización esque en Chihuahua hubo una afectación severa por heladas de menosde 12 grados bajo cero (grados Celsius) donde se habla de pérdidaseconómicas hasta del 60% en manzana roja. En Arteaga, Coahuila,fueron afectadas tres mil hectáreas por granizo, lo que de algunamanera nos da ventaja de entrar al mercado a mejor precio.
Hablé con dos productores de Chihuahua ayer por la mañana yellos no tienen mejores expectativas que nosotros y eso es unincentivo de aprovechar la ventana de oportunidad que nos da elmercado de la manzana roja.
