La materia prima como es el maíz ha bajado de precio de 10 a 7 pesos el kilo; el precio del gas también disminuyo e instalaron paneles solares para abaratar el costo de la electricidad.
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La caída en el precio del maíz de 10 pesos el kilo que alcanzo en el mes de diciembre a casi siete pesos que cuesta hoy, aunado a la disminución del precio del gas y otros insumos hace que el precio de la tortilla se mantenga estable e incluso pudiera concluir el 2023 con el precio actual de los 22 pesos el kilo.
Lo anterior fue dado a conocer por Antonio de la Torre, presidente de la Integradora Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, quien comento que hoy se tiene una alta producción de maíz en estados como Sinaloa en donde el precio alcanza los siete mil pesos la tonelada e incluso algunos productores lo están ofertando en casi cuatro pesos en la parcela.
Dijo que para fortuna de los consumidores de tortilla, el precio de este producto podrá mantenerse estable en lo que resta del presente año, considerando que existe una sobre oferta del grano el cual tiene un precio piso de casi siete pesos.
Manifestó que para ellos como industriales de la masa y la tortilla, es muy importante conseguir la materia prima a un precio bajo, así les permite competir contra la informalidad que existe, pues estos llegan a ofertar su producto hasta en 16 pesos el kilo, cuando en realidad el costo de producción está en los 18 pesos.
Comentó que anteriormente algunas empresas gaseras les ofrecían a los industriales de la masa el combustible a menor precio, ya que les compraban grandes cantidades, sin embargo, el gobierno federal determinó disminuir el precio y hoy están comprando el litro de gas en 9.89 pesos.
Otro de los insumos que han abaratado los empresarios de la masa y la tortilla, es el costo de la electricidad, solo que para lograrlo invirtieron en la instalación de paneles solares y con ello ahora les resulta mucho más barato e incluso les sale a menor costo que el recibo de agua que tiene que solventar cada mes.
Indicó que esas disminuciones en los precios de los insumos ha ocasionado que puedan mantener la planta laboral y la propia tortillería, pero sobre todo el poder mantener el precio de los 22 pesos el kilo tortilla de buena calidad.
Sabemos que existen otros precios más atractivos para el consumidor, que puede ser hasta de 16 pesos el kilo de tortillas, pero una vez que la consumen dejan de comprarla porque es un producto muy malo.
Los industriales formales le seguimos apostando a la calidad de la masa y la tortilla, aunque algunas de las veces se sacrifican parte de la utilidad para mantener el precio atractivo al consumidor, finalizó.
