En la colonia Constitución, ubicada en la ciudad de Durango, un bebé de un año y ocho meses de edad le dio un trago a una botella de raticida mientras su madre estaba ocupada en otras actividades, pero por fortuna no alcanzó a tragar el líquido.
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Pese a que la mamá, de 30 años de edad, se percató a tiempo de lo que había hecho su hijo trasladó al menor al Hospital Materno Infantil (HMI), en donde el personal que atendió al menor descartó daños, pues por fortuna el bebé escupió todo el líquido.
Tras las revisiones médicas por personal médico de mencionada clínica el niño fue dado a de alta y regresó junto con sus familiares a su hogar, ubicado en mencionada colonia al sur de la ciudad capital.
En reiteradas ocasiones las autoridades han hecho llamado a los padres de Familia para que no dejen al alcance de los niños sustancias de ese tipo que provoquen daños irreversibles, y principalmente durante las temporadas de vacaciones.
En los periodos vacacionales que son Semana Santa, Verano y Navidad, los accidentes en casa incrementan, pues los menores al realizar diversas actividades por su naturaleza no tienen consciencia de los peligroso que son.
Incluso en esas épocas también aumentan considerablemente las llamadas falsas al número de emergencias 911, pues mientras que los niños y adolescentes están fuera de sus casas hacen llamadas en broma que provocan la movilización de las agrupaciones de seguridad y de emergencia.
