La reunión sucedió el fin de semana inmediato posterior a la presentación de Martín Vivanco como nuevo miembro de Movimiento Ciudadano (MC).
Los esfuerzos de quien decide en el estado y en el Partido Acción Nacional (PAN) para integrar a MC en una alianza local no fructificaron. Dante Delgado explicó sus razones: No podría, aunque quisieran él y su dirigencia estatal, porque no le garantizaría mantener el registro; los votos evidentemente serían para Acción Nacional y el Revolucionario Institucional. Su objetivo es ese precisamente, seguir figurando como partido nacional.
El gran acuerdo se desplomó pero, aún así, la tríada partidista inicial está lista.
Con la alianza de facto -en primera instancia- ya pactada con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), las definiciones están prácticamente tomadas; de no surgir en último momento cambios o inquietudes de estos partidos, todos iniciarán precampañas para diputados federales a partir del próximo 23 de diciembre totalmente definidos y acordados.
Aunque no todo es miel sobre hojuelas y hay disgusto, los jaloneos al interior del Partido Acción Nacional (PAN) se están suavizando. Pronto, el ala radical terminará por ceder y dejará pasar a los aispuristas al final del camino. No les queda de otra; de hecho, no pueden de otra manera.
Parecía que las cosas se estaban complicando, un poco al menos. Y es que el grupo de los “puros” ha estado presionando para no permitir que los allegados al gobernador José Aispuro Torres se posesionaran de las candidaturas a los distritos que, acordados entre las dirigencias de los tres partidos, habrán de asignarse cada uno a partir que se selle el pacto, lo que deberá suceder en las próximas semanas.
Cuentan que desde la elección local de 2018, los “puros” del PAN, donde figuran Patricia Jiménez, Patricia Flores Elizondo, Alfredo Herrera Deras, Víctor Hugo Castañeda, Antonio Ochoa y Francisco Esparza, se habrían reunido para acordar la manera en que los neo panistas no jugaran y, menos, figuraran en la lista plurinominal, no en las primeras posiciones. Entonces perdieron.
Desde antes, este grupo sostenía que José Rosas Aispuro Torres es gobernador no por méritos propios, sino por la penetración del propio PAN. Rumbo al 2021 nuevamente se agruparon. Mantienen la misma narrativa. Han dicho públicamente que Acción Nacional puede, solo, alcanzar la victoria en el próximo proceso electoral concurrente que renovará la cámara de diputados federal y el congreso local. Por eso su postura negativa a la multicitada alianza.
Han sido ellas y ellos, quienes han buscado descarrilar la alianza en Durango desde su gestación. Los nuevos panistas disienten tanto como la dirigencia nacional, claro está.
Pero todo indica que, otra vez, el grupo del gobernador tendrá las posiciones de privilegio, aún en las listas de representación proporcional. Los nombres ya están, sólo resta colocarlos de manera definitiva en cada uno de los distritos:
01.- Javier Castrellón o Adrián Alanís Quiñones
02.- Rocío Rebollo Mendoza
03.- Adrián Alanís Quiñones
04.- Patricia Jiménez o Gina Campuzano
Las siglas, por cada uno de estos serán: PAN, PRI, PRD Y PAN, respectivamente. Es decir, tres del gobernador, uno del PRI.
Habrá un sacrificado y todo apunta que será Juan Carlos Maturino Manzanera, quien contendería por el 03 local. El propósito es que vaya en la boleta, pero con las limitantes de la equidad y la petición directa del CEN del PAN para etiquetar el 04 para una mujer, preferentemente de ese grupo de los “puros”, los escenarios se le han complicado.
No quedará de otra, más que compitan alguna de las dos mencionadas líneas arriba; Flores Elizondo no, al menos en las candidaturas federales, su nexo directo con Felipe Calderón la perjudica.
De la misma forma, el grupo del gobernador colocaría en la segunda posición plurinominal a Jaime Rivas Loaiza, habida cuenta que, en términos de equidad de género, la primera le corresponde a una mujer.
Reyertas atrás, con el visto bueno de Elizondo –el más puro de los puros- la alianza buscará arrebatar los cuatro distritos electorales federales a Morena y con ellos, la mayoría en la legislatura local próxima. No falta mucho.
Los “puros”, otra vez perdieron.