Sin lugar a dudas, este primero de mayo que se conmemoró el Día de Trabajo, la mayoría de la clase obrera no pudo salir a las calles a exigir mejores oportunidades laborales debido a la pandemia sanitaria del Covid-19.
No podemos negar a nivel local se vio a un grupo reducido de manifestantes recorrer las algunas calles del Centro Histórico para realizar un pequeño plantón frente a la Plaza de Armas; contrario a lo que sucedió en la capital de país.
Otro de los sectores que se vio en caravana en la capital del Estado, fue la sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuya exigencia fue directamente en el Centro de Convenciones Bicentenario.
Hoy en día, la clase trabajadora y la mayoría de los mexicanos viven una crisis económica que ha afectado directamente el bolsillo de las familias, ya que muchos perdieron su empleo, pero sobre todo por los incrementos que se han generado en los productos de la canasta básica.
A nivel nacional se habla que cerca de 12 millones de mexicanos perdieron sus empleos y sus ingresos debido a lo que algunos dirigentes sindicales han denominado una estrategia fallida para contrarrestar los efectos negativos de la emergencia sanitaria, lo que provocó que 13 millones de mexicanos vivan ahora en condiciones de pobreza a consecuencia de las malas decisiones que se han tomado en el país.
Otro de los aspectos que podemos resaltar a parte de los despidos, son las rebajas en los salarios y las precarias condiciones laborales que tienen que aguantar para poder llevar el pan a sus casas, resultado de la necesidad que muchos tienen de contar con un ingreso seguro, cada semana o quincena.
Además, los incrementos que se han establecido en algunos productos de primera necesidad como es el gas, huevo, la tortilla y el limón; sin dejar de lado los aumentos constantes a la gasolina; lo que ha generado que las familias no puedan adquirir algunos productos, por lo que su alimentación también se ha visto disminuida, ya que muchas personas tienen como prioridad pagar el internet para que sus hijos continúen estudiando y tengan mejores oportunidades de vida a las que están viviendo sus padres en estos momentos.
Para muchos duranguenses y mexicanos, la tortilla, es de uno de los alimentos primordiales, sin embargo, algunas personas han disminuido su consumo ante la falta de subsidios para este alimento; quién no se acordará de los famosos “tortibonos”, que permitían a las familias que este producto de maíz siempre estuviera presente en la mesa de todos.
Este es un momento oportuno donde los candidatos de todos los partidos político deben escuchar la voz de los trabajadores, para sean gestores en sus demandas y necesidades; o en su caso valorar la posibilidad de que se presente alguna iniciativa tanto en el Congreso del Estado, como en la Cámara de Diputados que permita fomentar la generación de empleos, pero sobre todo mejores condiciones laborales para la clase obrera.
Al respecto, escuchaba a la candidata de “Va por México”, por el cuarto distrito local, mencionar que se busca impulsar la creación del Seguro de Desempleo, que brinde la posibilidad a quienes han perdido su trabajo, tener un ingreso asegurado para poder adquirir lo básico para sus familias y establecer de un fondo económico en el Presupuesto de Egresos del Estado, y así evitar que más familias duranguenses y mexicanas caigan en la pobreza extrema.
Ojalá que de llegar a ganar la elección del seis de junio, esta propuesta se vuelva una realidad a nivel nacional y local, por el bien de todos los que en un momento por equis circunstancias pudieran perder su trabajo.