Radiante de alegría, como todas las chicas en la edad hermosa de la juventud, celebró la llegada de sus quince años, la guapa señorita Valeria Cabrera Acevedo, y para conmemorarlo contó con el entusiasmo y apoyo de su orgullosos padres, padrinos y demás seres queridos, con quienes se postró ante el Señor Dios, en el Templo de Santa Rosa de Lima.
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Sus orgullosos padres, señores José Ángel Cabrera y Leticia Acevedo, se dieron a la tarea de organizar todo el evento para su querida hija y que ese día fuera muy especial para ella, y lo recordara para siempre y guardara este bello recuerdo en su corazón.
Rodeada del cariño y amor de sus seres queridos la linda quinceañera celebró la llegada a la edad de las ilusiones, donde tuvo la dicha de estar acompañada por sus padrinos, señores Iván Alcántar y Elizabeth Acevedo, quienes muy emocionados estuvieron todo el tiempo acompañando a su nueva ahijada en esta hermosa etapa de su vida, llamada: Adolescencia.
Luego de la emotiva ceremonia eclesiástica los invitados se dirigieron a una hacienda “El Hacendado” a las afueras de la ciudad, donde se ofreció la espléndida recepción en honor a la feliz celebrante quien muy emocionada arribó al lugar acompañada de sus damas, para juntos iniciar con el tradicional vals, el cual bailó con su orgulloso papá, el tema “No Crezcas Más”.
Durante el hermoso festejo la dulce quinceañera también tuvo oportunidad de deleitar a los asistentes con el “baile sorpresa” al ritmo de la música de moda, al lado de sus damas para luego bailar con sus amigos.
Los felices invitados se mostraron entusiasmados por acompañar a la quinceañera en tan importante evento para su vida, demostrándole en cada momento el amor y cariño que le tienen.
Cabe mencionar que en el evento estuvieron presentes los hermanos de la quinceañera, Erick y José Ángel.
Todo transcurrió en agradable armonía, pues no faltaron los momentos de magia y de buen humor, además de la sana diversión en que se festejó a lo grande a quien ahora emprende su camino a la juventud.
Muchas felicidades a la quinceañera, quien ese día gozó al máximo de su fiesta, con todos sus invitados, quienes no la dejan sola en ningún momento en los festejos de su vida. Que cumpla muchos años más junto a sus seres queridos.
