Al concluir su educación secundaria el joven Emiliano Garay Murillo fue objeto de una concurrida celebración en familia en la comodidad de su hogar al concluir su educación en la Secundaria General “Jaime Torres Bodet”.
Él pertenecía al grupo de 3C turno vespertino en dicha institución y formó parte de la generación 2019-2022 que llevó por nombre “Profesor Manuel Ávila Gaucín”.
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Por ello acudió en compañía de familiares y amistades a la ceremonia de entrega de cartas, misma que tuvo lugar en la propia institución, donde las autoridades del plantel les dirigieron un emotivo mensaje al terminar su educación secundaria y en donde los exhortaron a continuar con su preparación a nivel medio superior para posteriormente hacer su carrera profesional y desempeñarse como todos unos profesionistas en bien de la comunidad duranguense.
Durante el discurso dijeron que la importancia de esta etapa educativa reside no sólo en la adquisición de conocimientos, sino además en las habilidades que se están perfeccionando, que abarcan tanto lo social y lo comunicacional como el temperamento, conceptos fundamentales para cualquier adolescente, más que todo por la naturaleza misma que esta etapa de crecimiento personal constituye para el ser humano.
Por este motivo, conferir a la educación secundaria la importancia que se merece puede devenir en jóvenes altamente capacitados como personas y oportunamente preparados para la vida laboral en la adultez.
Emiliano estuvo acompañado por su madrina María de Lourdes Murillo Arellano, además de su mamá Alma Zulema Murillo Arellano, quienes posteriormente estuvieron acompañándole a él y sus compañeros y compañeras de generación a la misa de acción de gracias que tuvo lugar en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Al término de la ceremonia recibió efusivas felicitaciones y regalos por parte de sus invitados, quienes momentos más tarde se trasladaron a su domicilio particular en donde disfrutaron de un espléndido banquete que se preparó especialmente para ese momento tan reconfortante en su vida estudiantil.
Ahí, el joven se comprometió ante su familia a continuar sus estudios con ahínco y con la promesa de sacarlos adelante para un mejor aprovechamiento en su vida futura.