Alegría, sonrisas, presencia y precisión en los movimientos, son las características de Bastoneras que forman parte de la Casa de la Cultura, un grupo integrado por pequeñas desde los cuatro años, pasando por adolescentes y jóvenes, quienes en cada desfile o presentación hacen bailar al público asistente.
Surgido hace ocho años, cuando la maestra Maricela Hernández Guerrero, quien ya cuenta con una amplia trayectoria como docente en uno de los lugares donde se preparan los futuros artistas de Durango, se planteó la posibilidad de crear una actividad que hacía 49 años no había en el estado.
De ahí que al acudir a un festival organizado por la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), con el grupo de baile de Salón de la Casa de la Cultura donde presentó una corografía de mambo, observó a unas jovencitas que bajaban de un camión vestidas de bastoneras, iban a presentarse, “me acerqué y comencé a preguntarles sobre lo que hacían y de ahí surgió la idea”, narró la maestra Maricela.
Para realizar el grupo primero fue necesario investigar sobre la historia de las bastoneras en Durango, sin embargo encontró que la Escuela Comercial Práctica de la UJED, contaba con un grupo encabezado por una señora de apellido Villarreal, era el último grupo del que se tenía conocimiento, así que contacto a sus familiares, quienes le compartieron parte de los secretos de las bastoneras desde la creación de los bastones, su peso y decoración, e incluso el lugar donde los compraban en Estados Unidos, pues cabe mencionar que es una actividad muy recurrente en aquel país.
Empapada de los pormenores de dicha disciplina artística, la también licenciada en Trabajo Social armó un proyecto que presentó en la Casa de Cultura, lugar donde a la fecha es la titular del taller de baile de salón, y éste le fue aprobado.
Entre cursos para dominar las diversas técnicas que realizan las bastoneras, la maestra Maricela conformó un grupo de 30 adolescentes, quienes después de ser seleccionadas bajo un casting se comprometieron a ensayar, pues es el único requisito para ser parte del grupo, además de amar el baile.
“Nuestra primera presentación fue en el desfile del Festival Revueltas en el 2015 y dimos un espectáculo en Paseo Durango, al cual asistió la familia Villareal y de ahí en adelante por ocho años hemos recorrido el estado y toda la ciudad”, recordó la entrevistada.
La maestra Maricela no es la única que dirige a las Bastoneras de la Casa de la Cultura, cuenta con un equipo profesional integrado por la capitana del grupo, la maestra Alondra Cangas y el coreógrafo, Luis Donaldo Torres, “ellos son una parte fundamental, pues todo lo que se ve en una presentación o desfile lleva mucho tiempo de ensayos y los maestros son quienes dan vida a esas coreografías y bailes”, indicó la coordinadora y directora general.
Las Bastoneras de la Casa de la Cultura se dividen en tres grupos: las pequeñas de cuatro a seis años, el segundo grupo es conformado de siete a 10 años y por último adolescentes y adultos, todas ellas dominan las diferentes técnicas para el bastón, serafín y la banderola.
¿Qué requisitos existen para ser parte de las bastoneras?
Ensayan de forma obligatoria, no se tiene costo por el ingreso, pero los padres de familia deben responsabilizarse de los uniformes de las pequeñas.
¿Qué viene en el 2024 para las Bastoneras?
Primero cerraremos el año este 6 de diciembre nos presentamos en Simón Bolívar, en el desfile y el 15 de este mes en el desfile de las luces que organiza el Municipio, con un nuevo vestuario ahora seremos pinos de navidad. Para el 2024 se está analizado el especializar algún grupo o a todas las bastoneras para iniciar en el mundo de las competencias, pues hasta el momento solo nos dedicamos a la exhibición.
Desde hace 25 años, la maestra Hernández Guerrero, es parte de la Casa de Cultura, llegó a dicho recinto a través de una convocatoria que buscaba maestro que supiera ritmos latinos, para dar paso al taller de baile de salón.
El baile siempre ha estado presente en su vida, pues a la par que estudiaba era parte de la academia de baile River Hills en Aguascalientes, lo que la llevó a ser coordinadora de los campamentos del DIF Estatal, pues el requisito era que supiera cantar y bailar.
A la fecha, Maricela Hernández Guerrero, sigue amando el baile y transmitiendo su conocimiento a las nuevas generaciones.
