/ jueves 26 de agosto de 2021

Igor Ramírez explora la soledad en su novela “Ese horrible deseo de pertenecer”

En su primera novela, Ese horrible deseo de pertenecer, Igor Ramírez García-Peralta explora  el erotismo y el reto de estar con uno mismo

Cuando sucedió esta conversación, Igor Ramírez García-Peralta estaba a punto de mudarse, de una finca en Ibiza, a una isla, de la cual se reservó el nombre. Iría, como ha vivido en los últimos años, solo con sus animales.

El escritor nacido en Cuba, que creció en México y Alemania, vive en una especie de retiro que le permitió escribir su primera novela luego de abandonar su trabajo como asistente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, editor de una revista de lujo y gestor cultural en España.

Ese horrible deseo de pertenecer (Emecé 2021) habla de la soledad, de sentirse ajeno pues León, su protagonista, es un hijo no reconocido por su padre y crece junto a su madre y la abuela, que llevan una pesada carga de culpas. Explícita y con frecuencia perturbadora, la novela narra la historia de crecimiento de un joven homosexual entre el placer y el dolor.

Una novela erótica que surgió de forma natural, explica el autor. “Los encuentros que tiene León, son momentos importantes en su vida, icluso, puntos de inflexión. No pensé escribir una novela erótica, más bien el personaje estaba en una encrucijada y esos encuentros sexuales que tiene le van cambiando la vida. Aunque la próxima novela también tiene mucho de eso, así que puede ser el terreno en el que me voy a adentrar”, afirma Ramírez.

Sin ser exactamente autobiográfico, el libro sí tiene mucho de la vida del autor. “ León percibe la vida dese un punto honesto, como también yo lo veo, he aprendido a ver la belleza en lo grotesco y esa parte grotesca que tiene la belleza. La novela tiene que ver con lo que aprendemos a través el dolor, es uno de nuestros maestros más grandes, lo digo con respeto, más en los tiempos que estamos viviendo: Procuremos que el dolor no sea en vano. Y que se vaya una vez que nos ha enseñado lo que nos tiene que enseñar”.

A propósito del recorrido que el protagonista hace hasta encontrarse, agrega: “Es algo que me toca mucho, tengo una vida bastante solitaria, ahora estoy respondiendo en casa de un amigo, porque en la mía el wifi está fatal. Vivo en el norte de Ibiza, en una finca solo con mis animales; me tardé 36 años en aprender a vivir con la soledad, disfrutarla y hacerla buena compañía para mí mismo”.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Y es que prácticamente ha pasado toda su vida trabajando en lo que ahora es su primera novela. “Escribir me llevó 34 años. Acabé la novela cuando tenía 37. La empecé a escribir antes de saber escribir, de eso no tengo duda. Ya de sentarme en la computadora, dos años y otros dos en editarla. Vivía en Madrid y estuve en un taller con Pablo Simoneti, un escritor chileno que además de ser un gran amigo es un mentor fundamental, me vine una temporada a Ibiza con el pretexto de acabarla, pero ya sabía que me iba a quedar aquí, por lo menos por un tiempo, ha sido el espacio ideal para escribir. Estoy contento conmigo, muy orgulloso de la paz que siento, pero aún con esa paz y tranquilidad, el deseo de pertenecer se asoma por ahí de vez en cuando. Es una constante y hay algo de belleza en ello, es una cosa muy humana, la veo con cierta ternura, en mis novelas intento plasmar eso que hemos sentido todos”.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Puedes escucharlo en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

Cuando sucedió esta conversación, Igor Ramírez García-Peralta estaba a punto de mudarse, de una finca en Ibiza, a una isla, de la cual se reservó el nombre. Iría, como ha vivido en los últimos años, solo con sus animales.

El escritor nacido en Cuba, que creció en México y Alemania, vive en una especie de retiro que le permitió escribir su primera novela luego de abandonar su trabajo como asistente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, editor de una revista de lujo y gestor cultural en España.

Ese horrible deseo de pertenecer (Emecé 2021) habla de la soledad, de sentirse ajeno pues León, su protagonista, es un hijo no reconocido por su padre y crece junto a su madre y la abuela, que llevan una pesada carga de culpas. Explícita y con frecuencia perturbadora, la novela narra la historia de crecimiento de un joven homosexual entre el placer y el dolor.

Una novela erótica que surgió de forma natural, explica el autor. “Los encuentros que tiene León, son momentos importantes en su vida, icluso, puntos de inflexión. No pensé escribir una novela erótica, más bien el personaje estaba en una encrucijada y esos encuentros sexuales que tiene le van cambiando la vida. Aunque la próxima novela también tiene mucho de eso, así que puede ser el terreno en el que me voy a adentrar”, afirma Ramírez.

Sin ser exactamente autobiográfico, el libro sí tiene mucho de la vida del autor. “ León percibe la vida dese un punto honesto, como también yo lo veo, he aprendido a ver la belleza en lo grotesco y esa parte grotesca que tiene la belleza. La novela tiene que ver con lo que aprendemos a través el dolor, es uno de nuestros maestros más grandes, lo digo con respeto, más en los tiempos que estamos viviendo: Procuremos que el dolor no sea en vano. Y que se vaya una vez que nos ha enseñado lo que nos tiene que enseñar”.

A propósito del recorrido que el protagonista hace hasta encontrarse, agrega: “Es algo que me toca mucho, tengo una vida bastante solitaria, ahora estoy respondiendo en casa de un amigo, porque en la mía el wifi está fatal. Vivo en el norte de Ibiza, en una finca solo con mis animales; me tardé 36 años en aprender a vivir con la soledad, disfrutarla y hacerla buena compañía para mí mismo”.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Y es que prácticamente ha pasado toda su vida trabajando en lo que ahora es su primera novela. “Escribir me llevó 34 años. Acabé la novela cuando tenía 37. La empecé a escribir antes de saber escribir, de eso no tengo duda. Ya de sentarme en la computadora, dos años y otros dos en editarla. Vivía en Madrid y estuve en un taller con Pablo Simoneti, un escritor chileno que además de ser un gran amigo es un mentor fundamental, me vine una temporada a Ibiza con el pretexto de acabarla, pero ya sabía que me iba a quedar aquí, por lo menos por un tiempo, ha sido el espacio ideal para escribir. Estoy contento conmigo, muy orgulloso de la paz que siento, pero aún con esa paz y tranquilidad, el deseo de pertenecer se asoma por ahí de vez en cuando. Es una constante y hay algo de belleza en ello, es una cosa muy humana, la veo con cierta ternura, en mis novelas intento plasmar eso que hemos sentido todos”.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Puedes escucharlo en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

Local

Trabajadores de la mina de Peñoles cumplen una semana de paro en Cuencamé

Solicitan una carátula del estado de cuenta de la mina El Roble, propiedad de la empresa Peñoles

Policiaca

Sentencian a otro abusador sexual; pasará 4 años en prisión

El hombre es acusado de abusar sexualmente, en grado de tocamientos, en contra de una menor de edad

Local

ByCENED a la espera de la definición judicial por caso de alumno encadenado

La instrucción judicial es solo de carácter temporal para reactivarlo en sus actividades académicas mientras el juez federal, lleva a cabo la definición del amparo judicial

Local

Entre consignas y demandas, se desarrolló el desfile del Día del Trabajo

Algunos miembros comenzaron a lanzar agua y ante la molestia de los docentes, comenzaron a agredirse verbalmente e incluso se presentó un connato de bronca

Doble Vía

Artista coreana pinta paisajes de Durango basándose en Google Maps

El arte no tiene límites y muestra de ello es la talentosa Sohyun An, quien inmortaliza los paisajes urbanos de nuestra cuidad desde hace más de tres años

Local

Ésta es la tienda más cara y la más barata para comprar en Durango

Profeco analizó el precio de un total de 24 productos, entre los que destaca el arroz, aceite vegetal, atún, azúcar, carne de res y puerco, cebolla, chile, frijol, huevo, y más