Con Emilio Velázquez –monarca actual- instalado en la segunda posición de la máxima categoría, arribó a la ciudad de Durango la Carrera Panamericana.
Ahora mismo los pilotos se trasladan a la Sierra Madre Occidental para ser parte de la última etapa de velocidad, misma que arrojará a los vencedores de la edición número 2019 que una vez y con mucho orgullo cierra en la ciudad de Durango, precisamente en la Catedral Basílica Menor y no en la plaza IV Centenario como ya se había anunciado.
Procedentes de la ciudad de Zacatecas, el contingente multicolor de la Carrera Panamericana arribó a la ciudad de Durango y fue en la gasolinera Vázquez –salida a Mazatlán-, en donde los pilotos acompañados de sus navegantes recargaron combustible, midieron presiones de sus neumáticos y realizaron distintas maniobras de mantenimiento en sus autos clásicos para partir a lo que será la última fase de tan importante competencia automovilística
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El primero en llegar a este punto de reunión fue Emerson Fitipaldi, embajador de la carrera y ex piloto brasileño de F1, quien amablemente atendió a los medios de comunicación para manifestar que está feliz de estar por primera vez en la ciudad de Durango, además de que no se cansó de indicar la gran organización que para este evento presentan los altos mandos de la Carrera Panamericana.
Otro de los grandes pilotos que estuvo en el arranque de esta última etapa fue el mexicano y ex piloto de Cart Mario Domínguez, quien llego como gran marshal del evento, con la única finalidad de impulsar una vez más el desarrollo de la Panamericana.
Así pues, una vez que los vehículos recibieron el mantenimiento adecuado, las grandes figuras y los hermosos coches de la Carrera Panamericana salieron a la Sierra Madre Occidental para cumplir con la última fase, de esta manera, los pilotos y sus navegantes estarán de regreso en la ciudad de Durango a las 17:00 Horas, pues serán premiados frente a la Catedral Basílica Menor.
