Con grandes proezas dentro de la formación de deportistas, desde los años 50 en la docencia, que arraiga desde sus ciernes en su natal Jerez, Zacatecas, pero formado como profesionista de la Educación Física en Durango por adopción, Julio García Espinoza ejerció con grandes resultados, basado en el trabajo, dedicación y sacrificio eran determinantes para construir deportistas y con ello lograr resultados a nivel municipal, estatal, regional y nacional para Durango en varios deportes como basquetbol, atletismo, voleibol, futbol, destacándose en tablas gimnasticas en desfiles y tener un don natural y gran facilidad en danza y baile en el ramo cultural.
En entrevista para El Sol de Durango, don Julio García Espinoza con 89 años de edad, un mentor de gran memoria platicó con nosotros, “la educación física es una profesión muy difícil que es mi vida, y que se debe desarrollar con la máxima vocación, sin horarios ni distingos y perseverancia. Nací en el año de 1933 en Jerez, Zacatecas, teniendo como gobernador a Pánfilo Natera, con origen de padres campesinos y con dificultades para lograr escuela y profesión académica”, puntualizó.
Detalló que su primera escuela fue la Unitaria “Miguel Hidalgo” hasta cuarto año, donde ya realizaba presentaciones en canto, baile y obras teatrales, con pocos recursos económicos. El quinto y sexto año de primaria los terminó en la escuela "San Marcos" en Loreto, Zacatecas, lugar donde también cursó la secundaria y al terminar ingresó a la Normal Rural del estado de Durango en 1945, posteriormente partió a la Ciudad de México a la escuela de Educación Física en 1950.
Ya como docente señala que “empezamos a trabajar en Pátzcuaro, Michoacán en el 53 a un lado del Lago, con Melchor Ocampo como gobernador, buscando desde el inicio mi intuición hacia el deporte y la cultura, como marchas en desfiles y voleibol, basquetbol, etc., logrando a a lograr varios lugares importantes a nivel nacional, partiendo nuevamente a Zacatecas en Jerez por dos años, obteniendo primeros lugares estatales en basquetbol por tres años hasta el 57.
Llego a la primera escuela tipo y mi llegada a esta tierra de Durango, a la escuela Bruno Martínez, para iniciar una gran trayectoria, al lado de Pedro Sillas, por un lapso de 12 años, con grandes participaciones, sin canchas para entrenamiento, en Zaragoza y 20 de noviembre, desde las 6.00 de la mañana de tierra, trabajando adiestramiento físico, con saltos de longitud y altura, haciendo zanjas para ello, igualmente voleibol, basquetbol, en fin todas los deportes en ambas ramas”, afirmó.
Posteriormente fue nombrado coordinador deportivo de las Escuelas Federalizadas, esto en la escuela secundaria #6. Con el paso del tiempo pasó a formar parte de los selectivos con la llegada al “Segurito” en el Centro de Seguridad Social en la ciudad de Durango donde tuvo una permanencia de 14 años, ahí ganó los primeros lugares a nivel regional y nacional en 1960, en categorías libres, con participación en eventos realizados en Monterrey, Guerrero, Veracruz, Morelia, con primeros y segundos lugares, Chihuahua, California, Valle de México, "con grandes experiencias y anécdotas, pero con firmeza y disciplina para lograr los primeros sitios”, recuerda García Espinoza.
Singularmente se mantuvo en diferentes escuelas dentro de Durango, sin dejar las instituciones federalizadas, hasta llegar a su jubilación entre a finales de los 90, pero aun así se mantuvo en la docencia de la educación física.
Asimismo y de manera individual, "tuve grandes participaciones, en billar, carambola, baile y lanzamiento de disco, que era mi fuerte, logrando un primer lugar a nivel nacional en la ciudad de México, en baile como jazz, tuist, rock and rol, danzón, una particularidad que siempre tuvo, además de incursionar igualmente en otras disciplinas cotidianas y de esparcimiento", asegura el profesor.
El también deportista recalcó que su trayectoria por casi 70 años ha sido buena, con muchos atributos dentro del deporte, agregó que incluso participó como delegado sindical, deportista de gran elite y de enseñanza con grandes lugares a nivel nacional, lo que lo llevó a conocer y participar en el baloncesto con Arturo Guerrero, así como participar ante el legendario velocista, Roberto Silva, "al que le gane en una ocasión en carrera de casi mil metros y definitivamente el baloncesto, llegar incluso como auxiliar en “Tapias” con Don Raúl López, entre otros grandes de la educación física duranguense”, manifestó.
Para finalizar, Julio García asegura que la educación física no es para un rato o en la juventud, "es para siempre, una disciplina que es y será continua en nuestra vida, que reditúa más en salud y bienestar, conllevándolo para lograr la plenitud y lo máximo por muchos años”, concluye.