Don Rubén Ontiveros Guevara, un destacado deportista, contador público, padre ejemplar y amigo sincero del gremio tenístico de Durango, cumplió 87 años, por lo que fue homenajeado en el Club Olympia. Rodeado de sus familia y amigos también se despide del “Deporte Blanco” con sentimientos encontrados agradecido por las recompensas y amistades que le brindó este bendito deporte el cual practicó por cerca de 60 años como jugador, entrenador, directivo, etcétera.
- Te puede interesar: Rinden homenaje a Don Marco Antonio Hernández Rosales
Don Rubén Ontiveros Guevara, una figura icónica en el mundo del tenis, se despide hoy de su pasión tras casi 60 años en las canchas. A sus 87 años, este duranguense ha decidido colgar la raqueta, dejando un legado imborrable en el Club Olympia y en el tenis nacional.
Nacido el 7 de abril de 1937, Rubén se despide demostrando su destreza en la cancha, siendo un ejemplo de vitalidad y pasión por el deporte blanco. En una emotiva ceremonia en el Club Olympia, familiares, amigos y amantes del tenis se reunieron para rendirle un merecido reconocimiento a su trayectoria.
Además de su destacada carrera tenística, Rubén es contador de profesión, con una intachable trayectoria en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Su dedicación y ética laboral lo destacan como un referente en su campo.
En lo deportivo, Rubén logró conquistar 52 trofeos a lo largo de su carrera, viajando por diferentes ciudades de México gracias al tenis. Como cofundador del Club de Tenis Guadiana, ha dejado una huella imborrable en la comunidad tenística local.
A pesar de algunas lesiones leves en su trayectoria, Rubén siempre supo superar los obstáculos manteniendo viva su pasión por el tenis. Su legado trasciende las canchas, siendo un amigo y mentor para muchas generaciones de tenistas.
En este día tan especial, Rubén Ontiveros Guevara se despide de una vida dedicada al tenis, agradeciendo a su familia, amigos y colegas por el apoyo incondicional. A sus 87 años, tuvo "punto para partido" el cual convirtió con la misma determinación y elegancia que ha caracterizado su juego a lo largo de los años.
