/ lunes 7 de junio de 2021

Arte fotográfico de Lluvia Argandoña, legado para Durango

Con su proyecto "Pleut Fotografía", la joven forma parte de la nueva ola del talento artístico que se gesta en Durango actualmente

Bajo la influencia de uno de sus hermanos y de la mano de Agnès Varda, Lluvia Argandoña desarrolló talento y amor por la fotografía desde temprana edad, fruto de ello se refleja en la actualidad al posicionarse como una de las fotógrafas más destacadas en la escena local y su nombre comienza a hacer eco a nivel nacional.

Su trabajo representa parte de la nueva ola del talento artístico que se gesta en Durango actualmente, la de los jóvenes que buscan ir más allá de lo convencional y usan su arte para explorar nuevas realidades.

A los nueve años de edad Lluvia comenzó a participar en proyectos visuales que elaboraba su hermano, debido a que él cursaba la licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, en complicidad ambos planeaban y ejecutaban sus ideas.

Su público: familia, amigos y vecinos, eran los afortunados que podían disfrutar de los primero pasos de esta familia en el mundo artístico. La joven también dibujaba y evocaba su talento en elaborar historietas de las ideas de lo que pretendía grabar, que sin saberlo eran storyboards. Sin embargo, con el paso del tiempo dejó de lado su sueño de convertirse en cineasta ya que consideraba que era muy difícil lograrlo en Durango, donde aun no se contaba con una escuela o licenciatura en cine.


Agnès Varda, brillante figura de inspiración

Sin embargo, Lluvia no podía simplemente deslindarse del cina, ya que una de sus mayores figuras de inspiración es Agnès Varda, a quien describe como brillante, creativa, además era una profesional que jugaba con la cámara y no se estancaba en lo convencional siempre encontrar diversas maneras para comunicarse.

Agnès, una de las madres de la nueva ola del cine francés, fue quien durante toda la adolescencia y juventud de Lluvia la acompañó en un recorrido por encontrar su voz en el cine. La joven finalmente decidió estudiar Ciencias y Técnicas de la Comunicación y años después formaría parte de la segunda generación del Centro De Cinematografía Y Actuación "Dolores Del Río" (CCA).


La vida a través del lente

Su amor por la fotografía comenzó a formarse durante su época de adolescente, entre risas recuerda que fueron años para explorar la foto y en definitiva marcó el paso para definir un estilo. Sin embargo en la universidad comenzó a conocer los aspectos técnicos de esta, señala que al inicio batallaba muchísimo con el adaptarse a los detalles establecidos.

Pero poco a poco comenzó a perfeccionarse como fotógrafa y entendió que cuando conoces las reglas tienes permitido romperlas. Su conexión se intensificó una vez que comenzó a realizar fotografía de retrato que le permitió fundar su proyecto Pleut Fotografía, en el que principalmente se dedica a capturar a personas queridas para ella y momentos de lo cotidiano.

Lluvia Argandoña, fotógrafa duranguense/ Foto: Cortesía | Lluvia Argandoña

Además la joven ha participado en otros proyectos como la dirección o producción de videos musicales para artistas duranguenses, como con Samuel Herrera y Elesvan Alcazar, e incluso con marcas de diseñadores como "Hola Bonita".

Su paso por el CCA le ha permitido profesionalizar la parte de hacer cine en el estado, su experiencia ha forjado una visión más amplia y llena de herramientas para la duranguense. Con ilusión, Lluvia que su camino siga lleno de cine y fotos, pero sobre todo que pueda continuar trabajando con gente talentosa y producciones cada vez más grandes.

Bajo la influencia de uno de sus hermanos y de la mano de Agnès Varda, Lluvia Argandoña desarrolló talento y amor por la fotografía desde temprana edad, fruto de ello se refleja en la actualidad al posicionarse como una de las fotógrafas más destacadas en la escena local y su nombre comienza a hacer eco a nivel nacional.

Su trabajo representa parte de la nueva ola del talento artístico que se gesta en Durango actualmente, la de los jóvenes que buscan ir más allá de lo convencional y usan su arte para explorar nuevas realidades.

A los nueve años de edad Lluvia comenzó a participar en proyectos visuales que elaboraba su hermano, debido a que él cursaba la licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, en complicidad ambos planeaban y ejecutaban sus ideas.

Su público: familia, amigos y vecinos, eran los afortunados que podían disfrutar de los primero pasos de esta familia en el mundo artístico. La joven también dibujaba y evocaba su talento en elaborar historietas de las ideas de lo que pretendía grabar, que sin saberlo eran storyboards. Sin embargo, con el paso del tiempo dejó de lado su sueño de convertirse en cineasta ya que consideraba que era muy difícil lograrlo en Durango, donde aun no se contaba con una escuela o licenciatura en cine.


Agnès Varda, brillante figura de inspiración

Sin embargo, Lluvia no podía simplemente deslindarse del cina, ya que una de sus mayores figuras de inspiración es Agnès Varda, a quien describe como brillante, creativa, además era una profesional que jugaba con la cámara y no se estancaba en lo convencional siempre encontrar diversas maneras para comunicarse.

Agnès, una de las madres de la nueva ola del cine francés, fue quien durante toda la adolescencia y juventud de Lluvia la acompañó en un recorrido por encontrar su voz en el cine. La joven finalmente decidió estudiar Ciencias y Técnicas de la Comunicación y años después formaría parte de la segunda generación del Centro De Cinematografía Y Actuación "Dolores Del Río" (CCA).


La vida a través del lente

Su amor por la fotografía comenzó a formarse durante su época de adolescente, entre risas recuerda que fueron años para explorar la foto y en definitiva marcó el paso para definir un estilo. Sin embargo en la universidad comenzó a conocer los aspectos técnicos de esta, señala que al inicio batallaba muchísimo con el adaptarse a los detalles establecidos.

Pero poco a poco comenzó a perfeccionarse como fotógrafa y entendió que cuando conoces las reglas tienes permitido romperlas. Su conexión se intensificó una vez que comenzó a realizar fotografía de retrato que le permitió fundar su proyecto Pleut Fotografía, en el que principalmente se dedica a capturar a personas queridas para ella y momentos de lo cotidiano.

Lluvia Argandoña, fotógrafa duranguense/ Foto: Cortesía | Lluvia Argandoña

Además la joven ha participado en otros proyectos como la dirección o producción de videos musicales para artistas duranguenses, como con Samuel Herrera y Elesvan Alcazar, e incluso con marcas de diseñadores como "Hola Bonita".

Su paso por el CCA le ha permitido profesionalizar la parte de hacer cine en el estado, su experiencia ha forjado una visión más amplia y llena de herramientas para la duranguense. Con ilusión, Lluvia que su camino siga lleno de cine y fotos, pero sobre todo que pueda continuar trabajando con gente talentosa y producciones cada vez más grandes.

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