Los niños que perdieron a su madre por la meningitis, al igual que los adultos deben trabajar en las etapas que genera el duelo y aprender a vivir con el recuerdo de su madre y la situación bajo la que perdió la vida, señala la tanatóloga, Tony Pulido
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Según las cifras de la Coordinación Especial de Atención a Víctimas de Meningitis y Familiares, son 81 personas las que perdieron a su madre debido a un hongo que les desarrolló una meningitis que finalmente les quitó la vida, por lo que la tanatóloga, Tony Pulido, señaló que es importante trabajar con ellos a través del dibujo y la terapia de escritura.
“Hacemos un duelario, donde trabajan ellos con juguetes y puedan expresar su enojo según en la etapa que estén manejando el duelo”, comentó la especialista, quien señaló que es muy importante atenderlo ya que una de las principales causas del suicidio es justamente la pérdida del padre o la madre.
Explicó que a través de la terapia individual o talleres es como se trabaja con aquellas personas que perdieron a alguien muy querido, “en eso se enfoca la Tanatología, en trabajar con los duelos”, informó Tony Pulido al informar que un duelo se compone de todas las circunstancias en las que se generó la pérdida.
“Ese papá, esa mamá que salió al hospital, que estuvo luchando y que de pronto ya no supo qué era lo que pasaba, sencillamente un día mamá ya no estaba”, comentó la especialista en el tema, al referir que durante la intervención se trabaja en la reconciliación con su mamá, figura que estará desde otro lugar acompañándolos, viviendo en sus pensamientos y desde ahí respaldarlos.
Desaprobó la idea de realizar muñecos a partir de la ropa de la persona que falleció, pues lejos de ayudarlos a superar el duelo, solo provoca un nuevo apego, por lo que si ya se está atendiendo la situación y ayudando a superar el duelo, es importante utilizar otras técnicas como oler la ropa de la mamá fallecida y hacer lo ellos llaman “un rincón de la gratitud” en donde se pongan mensajes, cartas, fotos y se habla desde el sentimiento.
Destacar que del total de huérfanos que dejó la emergencia sanitaria provocada por la meningitis en Durango, al menos 51 son bebés de hasta un año de edad, quienes desde que nacieron tuvieron un mínimo contacto con su mamá pues muchas de ellas tuvieron que ser ingresadas al hospital a unos meses de dar a luz pues el hongo ya se les había desarrollado en el cuerpo.
