Calles tranquilas, escaso tránsito de vehículos y personas, tal como reza el tema que enaltece a Durango. La ciudad colonial en la conmemoración de los 210 años de la Independencia de México dejó atrás ofrendas florales en los monumentos a los héroes que dieron patria, verbenas populares y desfiles.
La calle 5 de Febrero, emblemática, debido a que cada 16 septiembre cientos de familias duranguenses se daban cita para presenciar el desfile cívico en que resaltan el verde, blanco y rojo; hoy fue diferente, no se escucharon las marchas de los elementos del Ejército Mexicano, los tambores de la banda de guerra o las tablas rítmicas de los estudiantes.
El SARS- CoV-2 llegó al mundo para cambiar de manera radical costumbres, hábitos y manera de vivir, Durango no fue la excepción y a fin de evitar contagios masivos que pudieran brotar por la aglomeración de personas, el Gobierno del Estado giró instrucciones para suspender actividades cívicas en las cuales el contacto y número de personas pudiera causar estragos a la ya de por sí difícil situación de salud que se vive.
El año pasado tres mil 380 personas dieron vida al desfile cívico, encabezado por una bandera monumental y Ejército Mexicano, quienes se llevaron ovaciones por parte de la concurrencia, a un año de distancia, estos mismos elementos apoyan a la entidad bajo el plan DNIII debido a las fuertes lluvias que han azotado al estado lo que ha dejado incomunicados poblados por las crecientes de los arroyos o el colapso de puentes.
Los alumnos de las secundarias públicas y privadas que año con año son parte del contingente ahora se encuentran en sus hogares pues sus clases son virtuales y atrás quedaron los ensayos de la banda de guerra, equipos deportivos que realizaban acrobacias o grupos de danza que muestran el folklor de la historia de México.
Esta pandemia afectó desde los empresarios de más alto nivel, hasta los comerciantes de banderitas o souvenirs patrios, los duranguenses poco celebraron a la espera de que en muy poco tiempo las restricciones sanitarias cambien y se puedan retomar las actividades que han dejado de ser comunes… como celebrar el hecho de ser mexicanos.