Después de que trascendió que por mandato presidencial, el Ejército Mexicano realizaría la obra pública a partir del 2020 hasta el 2024, el presidente de la Asociación de Maquinaria Pesada en Durango, Roberto Santos, condenó esa postura al manifestar que solamente provocará un monopolio gubernamental, destinará a los constructores a desaparecer o buscar otra forma de trabajo.
Al momento de ser entrevistado, el presidente de la Asociación de Maquinaria Pesada en la entidad, calificó esa disposición como una mala ocurrencia, pues en estos momentos de inseguridad, en estos tiempos cuando la sociedad demanda el apoyo de todos los elementos de seguridad incluido el Ejército, no es posible distraer esos elementos a tareas que no dominan.
Comentó que esa ocurrencia no es viable, puesto que el Ejército no tiene la maquinaria ni el personal para la realización de las grandes obras; y recordó que hace años la Secretaría de Comunicaciones y Transportes quiso realizar todas las obras, sin embargo, al no tener la capacidad para hacerlo tuvo que dar marcha atrás.
“Hoy vivimos con un gobierno presidencial de ocurrencias, en donde al parecer pretende tener el control de todo, y a final de cuentas los resultados son muy malos para el crecimiento del país”.
Comentó que los elementos del Ejército fueron contratados para garantizar la seguridad del país, y no para convertirlos en constructores.
De realizarse esa disposición presidencial, el sector de la construcción incluido la maquinaría pesada, tendrá que dedicarse a realizar otras tareas, a despedir personal, vender la maquinaria o simplemente a desaparecer la actividad.
El dirigente empresarial, comentó que en el caso del Ejército, lo que sí se puede aplaudir es la honestidad que existe en ellos, ahí no hay moches, no hay regateo de los pagos, no los retienen pagan en tiempo y forma.
Otro de los aspectos positivos que han visto cuando el Ejército participa en las obras del sector privado es la seguridad que le brindan, pues el crimen organizado no los extorsiona, ni los está hostigando.
Esperemos que esa ocurrencia no trascienda, que el Ejército realice su tarea y que le permita al sector empresarial de la construcción hacer las obras que necesita Durango y todo el país, de lo contrario no condenaría a desaparecer, finalizó Roberto Santos.